Un sabañón es la inflamación de los vasos sanguíneos por la exposición de la piel al frío húmedo. Los sabañones provocan enrojecimiento, picor y ampollas en los dedos de las manos y los pies, la nariz o las orejas.
La exposición al frío húmedo ocasiona la congelación localizada (sabañón). La susceptibilidad a las lesiones por el frío aumenta por:
La congelación localizada (sabañón) se manifiesta en forma de zonas duras, frías y blancas en cara, oídos o extremidades. La piel suele desprenderse o presentar ampollas (como las quemaduras solares) entre las 24 y 72 horas, y a veces persiste una ligera hipersensibilidad al frío.
Las medidas preventivas, aunque evidentes, a menudo se pasan por alto. Es importante colocarse varios vestidos cálidos y una protección frente a la humedad y el viento, aunque aparentemente el tiempo no amenace con empeorar tanto como para producir lesiones por frío. Asimismo, guantes y calcetines deben mantenerse lo más secos posible y son esenciales unas botas aislantes que no impidan la circulación cuando el tiempo es muy frío. Además, es especialmente importante el uso de una capucha cálida, ya que el 30% de la pérdida de calor se produce por la cabeza.
También deben ingerirse abundantes líquidos y alimentos para mantener la producción metabólica de calor, y vigilar y calentar las zonas frías y entumecidas para prevenir lesiones, ya que al enfriarse el cuerpo, los escalofríos, el ejercicio, las vestimentas cálidas y las bebidas calientes pueden prevenir la hipotermia.
La congelación se trata mediante el calentamiento utilizando una mano no afectada o un objeto caliente. Las extremidades congeladas deben calentarse rápidamente en agua que esté a una temperatura tolerable para la mano de la persona que trata al paciente, procurando no escaldar los tejidos con anestesia.
Para curar los sabañones, se mezcla alcohol y alcanfor a partes iguales y se frota el lugar de los sabañones, que se curan a los pocos días.
También se puede aplicar Vicks Vaporub en la zona afectada y envolverla en papel de periódico o en una bolsa de plástico. Así, en varios días habrán desaparecido. Los sabañones también se curan frotándose con el fruto maduro de una planta llamada berenjenas de moro, envolviéndolos con una gasa. Aplicar el remedio durante unos días poniendo sobre los sabañones aceite de oliva.