Se denomina hipotermia cuando la temperatura corporal cae por debajo de los 35°C.
La temperatura corporal adecuada debe situarse entre 36.1°C y 37.8°C. La supervivencia depende de mantener la estabilidad de la temperatura dentro de este rango.
Cuando se produce una pérdida de calor por efectos ambientales u otras causas, el cerebro desencadena respuestas fisiológicas para restablecer el equilibrio. Por ejemplo, los temblores ayudan a la producción de calor al acelerar el metabolismo.
Pero si el frío es demasiado elevado y las defensas del cuerpo son inadecuadas, la temperatura corporal comienza a caer. Se considera que la hipotermia comienza una vez que la temperatura corporal alcanza los 35°C, aunque incluso pequeñas caídas de temperatura pueden tener un efecto adverso.
La hipotermia es más frecuente en personas que viven en climas fríos, pero puede afectar a personas especialmente mayores en otro tipo de climas asociada con el alcoholismo, la drogadicción, las enfermedades mentales y los accidentes por inmersión en agua fría.
La hipotermia se divide puede en dos tipos.
La hipotermia secundaria afecta a menudo a los ancianos, que pueden estar tomando medicamentos o padeciendo enfermedades que afectan a su capacidad de conservar el calor. Además, Los temblores y el estrechamiento de los vasos sanguíneos, dos de las defensas del cuerpo contra el frío, no se desencadenen tan rápidamente en las personas mayores.
Las señales de que se puede estar padeciendo hipotermia incluyen:
Los signos y síntomas de la hipotermia siguen un curso típico, aunque las temperaturas corporales a las que ocurren varían de persona a persona según la edad, la salud y otros factores.
La coordinación, por ejemplo, puede comenzar a verse afectada tan pronto como la temperatura corporal alcance los 35°C. Los primeros signos de hipotermia también incluyen piel fría y pálida y temblores intensos que se detienen entre 32.2°C y 30°C.
A medida que la temperatura corporal continúa bajando, el habla se ve afectada, los músculos se ponen rígidos y la víctima se desorienta y experimenta problemas de visión.
Otros efectos perjudiciales incluyen la deshidratación, así como la insuficiencia hepática y renal.
La frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria y la presión arterial aumentan durante las primeras etapas de la hipotermia, pero disminuyen una vez que se baja de 32.2°C.
Por debajo de 30°C la mayoría de las personas entran en coma, y por debajo de 27.8°C el ritmo cardíaco se altera peligrosamente.
Sin embargo, incluso a temperaturas corporales muy bajas, las personas pueden sobrevivir durante varias horas y revivir con éxito, aunque parezcan estar muertas.
En la hipotermia el pulso, la presión arterial, la temperatura y la respiración requieren monitoreo constante.
La temperatura no debe medirse en la boca. Debe utilizarse el oído, el recto o el esófago.
Otras herramientas de diagnóstico incluyen:
Se debe solicitar ayuda de emergencia cuando una persona presente síntomas de hipotermia.
Hasta que llegue la ayuda de emergencia, debe llevarse a la persona a un refugio y calentarla quitándole la ropa y el calzado mojados, secando la piel y envolviéndola en mantas calientes o un saco de dormir.
Es necesario mover de forma delicada a la víctima para evitar perturbar el ritmo cardiaco. Frotar la piel o darle alcohol a la víctima puede ser dañino, aunque se recomiendan dar bebidas calientes (té o sopa) a aquellos que pueden tragar.
Cualquier persona que ayude a una víctima de hipotermia debe buscar signos de congelación y tener en cuenta que intentar calentar un área congelada del cuerpo antes de que llegue la ayuda de emergencia puede ser extremadamente peligroso. Por esta razón, las áreas congeladas deben mantenerse alejadas de fuentes de calor.
El tratamiento hospitalario básico de la hipotermia es el recalentamiento. La forma de recalentamiento depende de la temperatura corporal. Se utilizan diferentes enfoques para pacientes con hipotermia leve (32.2-35°C), moderada (30-32.2°C) o severa (<30°C). Otras consideraciones, como la edad del paciente o el estado cardiaco, también pueden influir en las opciones de tratamiento.
El tratamiento de la hipotermia también puede incluir, entre otras medidas:
Cuando el corazón se ha parado, son necesarias tanto la reanimación cardiopulmonar (RCP) como el recalentamiento.
Las víctimas de hipotermia leve o moderada generalmente tienen recuperación completa.
Con respecto a los pacientes con hipotermia severa, el pronóstico de supervivencia varía debido a las diferencias en las respuestas fisiológicas de las personas al frío.
Las personas que viven en climas fríos pueden reducir la pérdida de calor usando ropa holgada y con varias capas y manteniendo sus manos, pies y cabeza bien cubiertos (del 30 al 50% del calor corporal se pierde a través de la cabeza).
Debido a que el agua extrae el calor del cuerpo con facilidad, es importante mantenerse seco, y la ropa y el calzado mojados deben reemplazarse lo más rápido posible. Las prendas exteriores resistentes al viento y al agua también son cruciales.
Se debe evitar el alcohol porque promueve la pérdida de calor al expandir los vasos sanguíneos que llevan el calor del cuerpo a la piel.
El hogar de las personas de edad avanzada debe estar adecuadamente aislado y permanecer caliente. Las personas mayores que viven solas en climas fríos deben ser visitadas regularmente.
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