Pregunta
Mi compañera quedó embaraza hace poco menos de dos meses y, sin saber que lo estaba, tomó ciertos medicamentos que quizá sean perjudiciales para el feto. Son los siguientes:
- Manasul (laxante): 1 cada dos días.
- Nolotil: 1 dosis 10 días después.
- Espidifen 600 (Ibuprofeno) durante 7 días.
- Rhodogil (antibiótico) durante 6 días.
- Anestesia local en la boca para matar el nervio dental: 2 dosis un mes después.
- Rayos X en la boca: varios un mes después.
Respuesta
Es comprensible su angustia pero no está, afortunadamente justificada en la medida que casi todo lo que ha tomado es compatible con un curso de gestación prácticamente normal.
Es práctica común entre las mujeres que van a realizarse cualquier tipo de tratamiento médico o quirúrgico, que sean interrogadas sobre la regla o sobre los métodos anticonceptivos que usan, precisamente para evitar lo que a usted le ha pasado: un embarazo inadvertido durante un tratamiento dental.
Por las fechas, y esto es muy importante como verá más tarde, si usted tiene las reglas más o menos cada 28 o 30 días, se debió quedar embarazada aproximadamente hace poco más de un mes. Pues bien, en las fechas inmediatamente posteriores se produce la implantación embrionaria, unos cuatro o cinco días más tarde. En estos primeros días del desarrollo y los pocos posteriores, el embrión es tan sumamente sensible que responde, decimos en embriología, a la "ley del todo o nada"; esto es, la noxa, el producto, el tóxico es tan dañino que o mata al embrión o no le hace nada. En realidad, las malformaciones derivadas de la acción de medicamentos y otros se producen unos días más tarde en general sin que todas estas cifras y fechas nos permitan, en ningún caso, afirmar o negar taxativamente que no existe daño o que éste es seguro que se ha producido con rotundidad.
Sirva esta larga explicación para adentrarle un poco en un mundo en el que, lamentablemente, poco podemos decir con la seguridad del 100%: así no podemos trabajar en medicina y menos aún en embriología, cuando sabemos que el inicio de la vida es diferente para cada uno de nosotros, y que nunca se repetirá pues el encuentro entre espermio y ovocito es distinto cada vez.
De todas maneras, con lo apuntado arriba podemos augurarle una situación preocupante pero en modo alguno definitiva ni dramática; veamos uno por uno los componentes de su tratamiento:
- Manasul: es un laxante que está formalmente contraindicado durante el embarazo como le asegurará su ginecólogo, pero no está descrito que provoque malformaciones. Debe tomar una dieta rica en fibra y, si acaso, un regulador intestinal (tipo Duphalac, Plantaben, o el que le indique su médico), pero no un laxante.
- Nolotil: es un analgésico no narcótico que no está contraindicado durante el embarazo. Se usa y lo seguiremos usando. Con un poco de suerte, además, ni siquiera estaba embarazada.
- Espidifén: efectivamente contiene Ibuprofeno que, aunque no es recomendable su uso continuado, tampoco está contraindicado formalmente durante la gestación. Además le digo aquí parecido que para el Nolotil, igual ni siquiera se había iniciado la gestación en esos días.
- Rhodogil: es una combinación de dos antibióticos, la Espiramicina (cuyo uso no está en absoluto contraindicado en el embarazo) y el Metronidazol, cuyo empleo no se aconseja en el embarazo pero que tampoco está formalmente contraindicado. De hecho, si la situación lo precisa, ambos pueden emplearse durante la gestación siempre valorando el balance riesgo-beneficio. Por otra parte, recuerde que solo lo tomó durante seis días, justo cuando se iniciaba la implantación, probablemente, sin daño.
- Anestesia local: sea Lidocaína, Mepivacaína o Bupivacaína o la que sea, su empleo no está contraindicado en el embarazo y, además, se absorben poquísimo a la vía general; de hecho, como su nombre indica, son todos anestésicos locales, que ejercen si efecto solo donde se inyectan.
- Rayos X: le puedo asegurar que la dosis que recibió usted es alrededor de 30.000 veces menor que para hacerse una radiografía de tórax que suelen y pueden hacerse durante el embarazo sin problemas; la pelvis está muy lejos del tórax y más aún del lugar donde le apuntaron con el haz de RX para hacerle una radiografía periapical de cara a una endodoncia. Tan es así lo que le digo que ni siquiera la legislación exige a los dentistas una instalación especial de protección con las paredes emplomadas de cara a la protección de los propios trabajadores o de las personas de habitaciones contiguas.
Así pues, acuda a su ginecólogo con esta respuesta, llévesela y debata con él cada pormenor: él está en la mejor situación para con la ecografía controlar cómo va creciendo su feto.



Dr. José Luis Neyro Bilbao
Autor original