El
picor o prurito anal es una de las consultas más frecuentes de la práctica médica. Puede ser debido a numerosas causas, lo que desaconseja el autotratamiento por parte del paciente, ya que no es seguro que este sea el más efectivo e, incluso, puede ser contraproducente.
La Diprogenta es una asociación de potentes corticoides (antiinflamatorios) y de antibióticos, que se usa de forma general para el tratamiento de afecciones de la piel en las que hay una inflamación importante y una sobreinfección. El ejemplo típico sería el de una eccema (enfermedad inflamatoria de la piel) con lesiones sobreinfectadas por el rascado. Aunque es un producto que se puede utilizar en la zona perianal, y en algunas de las causas que lo producen, su uso indiscriminado y sin control puede ser contraproducente.
Por poner un ejemplo, si la causa del picor fuese un problema viral, los corticoides contribuirían a su diseminación. De igual forma el uso continuado de corticoides potentes como los que contiene Diprogenta pueden provocar adelgazamiento de la piel y contribuir a que el prurito se cronifique.
Por lo tanto es importante que antes de utilizar ese producto se llegue a un diagnóstico de porque está ocurriendo este problema.
El picor anal generalmente es un hallazgo aislado en personas sanas, pero en ocasiones es una localización más de otras enfermedades cutáneas. La piel alrededor del ano está expuesta a una gran variedad de productos irritantes que proceden del tubo digestivo, que pueden desencadenarlo si la higiene anal es escasa, y generalmente empeora en situaciones de diarrea, estreñimiento, rascado... Por otra parte, paradójicamente, también la higiene excesiva y la utilización enérgica de papel higiénico irritan esa zona predisponiendo al picor.
También los alimentos ricos en especias o muy ácidos producen con frecuencia picor anal.
Hay enfermedades que pueden producir también el picor, como son:
- Enfermedades de la piel tipo eccema o dermatitis de contacto debida al jabón, u otros productos.
- Diferentes microorganismos, como hongos (p. ej., tiñas) y bacterias (suelen ser infecciones secundarias debidas al rascado).
- Los parásitos (oxiuriasis o lombrices y, con menos frecuencia, los piojos o ladillas) suelen ser una causa frecuente de picor. Sobre todo las lombrices, que son muy contagiosos y que deben ser descartadas en todos los casos en los que exista picor anal. Es típico que otros componentes de la familia también lo sufran.
- Algunas enfermedades como la diabetes pueden producirlo también.
- Hay una serie de enfermedades propias de esa zona, como las fisuras, las fístulas, las hemorroides... que pueden contribuir al prurito anal.
- La sudoración excesiva produce un aumento de la humedad en esa zona que favorece la aparición del picor. Ese exceso de humedad también favorece que se colonice por hongos. Esto es típico en las candidiasis y las tiñas. A este sudor excesivo puede sumarse la obesidad y el uso de prendas interiores sintéticas y ajustadas. Las prendas interiores de algodón mitigan este problema.
- Finalmente, hay personas que focalizan su ansiedad en síntomas físicos, y al comenzar con un picor comienzan a rascarse estableciéndose un círculo vicioso de picor, rascado, irritación, picor.
Por tanto, para el diagnóstico de su problema es necesario examinar esa zona directamente, y eso debe hacerlo un médico.
Mientras tanto le enviamos unos consejos sobre que puede utilizar para aliviar su problema:
- Debe evitar las especies y los alimentos ácidos o irritantes, incluyendo el café, el té, y las bebidas gaseosas.
- Debe utilizar ropa interior suelta y de algodón.
- Es importante esa zona esté seca y limpia, pero sin exagerar. Lo mejor es proceder a la limpieza de la misma mediante baños de asiento en el bidé, utilizando agua templada, y si es necesario, un jabón suave y solo una vez al día.
- Las toallitas húmedas que venden en las tiendas suele ser de buena calidad y útiles para limpieza. Posteriormente debe secarse con una toalla sin frotar. Si es necesario puede secarse la zona con un secador.
- Siempre debe evitarse el rascado.
En caso de que usted no quiera ir al médico a que le examine e insiste en utilizar un producto que le alivie el picor, no debe utilizar Diprogenta.
El acetato de hidrocortisona al 1 % en una base de emulsión (por ej. Lexxema emulsión), aplicado en escasa cantidad 2-3 veces al día, suele ser muy eficaz.
La loción de calamina, aplicada dos veces al día, suele ser bastante eficaz. Si no cede con pequeños cuidados debe acudir a dermatólogo para un estudio de causas más concretas tal y como le he explicado anteriormente.
