La asbestosis es una neumoconiosis producida por la inhalación de fibras de asbestos.
Aparece como consecuencia de la exposición prolongada a grandes cantidades de asbesto, un material fibroso que en el pasado se usó ampliamente en la construcción, el aislamiento y la fabricación.
Cuando se inhala el asbesto, las fibras penetran en las vías respiratorias e irritan e inflaman el tejido pulmonar provocando una inflamación crónica y progresiva de los pulmones.
En la asbestosis avanzada, los pulmones se endurecen y aparecen pequeños agujeros en los mismos.
La asbestosis es más común en hombres mayores de 40 años que han trabajado en profesiones que utilizaban el asbesto.
Las personas que fuman o beben excesivamente tienen mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad.
La causa principal de la asbestosis es haber estado expuesto a los asbestos de forma prolongada durante al menos 10 años.
Existen dos grupos de asbestos:
Los trabajos que solían usar asbestos y por tanto eran más proclives a padecer asbestosis eran los sectores relacionados con los frenos de coches, aislamientos de calderas, fontanería, equipamientos eléctricos, materiales resistentes al fuego, pinturas, plásticos y rehabilitación de barcos y edificios antiguos.
El asbesto más utilizado en la industria es el crisotilo (95%), seguido de la crocidolita y la amosita.
La asbestosis no es enfermedad contagiosa.
Los síntomas de la enfermedad generalmente aparecen entre 15 y 20 años después de la exposición inicial al asbesto.
El primer síntoma de asbestosis suele ser dificultad para respirar después de realizar alguna actividad física y tos seca.
A medida que la enfermedad avanza aumenta el daño pulmonar y se produce dificultad para respirar incluso cuando el paciente está en reposo. Son comunes las infecciones respiratorias, la tos con sangre, así como la hinchazón de los pies, tobillos o manos.
Otros síntomas de asbestosis avanzada incluyen:
La asbestosis puede acarrear ciertas complicaciones como:
Para el diagnóstico pueden ser adecuadas las siguientes pruebas:
El objetivo del tratamiento es:
Los principales medicamentos usados son:
La asbestosis no se puede curar, pero sus síntomas se pueden controlar.
Los médicos desconocen por qué la salud de algunos pacientes se deteriora y la condición de otros sigue siendo la misma, pero creen que la diferencia puede deberse a diferentes exposiciones al asbesto.
Las personas con asbestosis tienen un mayor riesgo de desarrollar mesotelioma o cáncer de pulmón, particularmente aquellas que fuman más de un paquete de cigarrillos al día.
Los trabajadores de las industrias relacionadas con la asbestosis deben hacerse radiografías regulares para determinar si sus pulmones están sanos y usar máscaras protectoras.
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