El drenaje timpánico es el procedimiento quirúrgico que se realiza para drenar o dejar paso a las secreciones del oído medio al oído externo, mediante una incisión en el tímpano y la inclusión de unos tubos en éste.
Se realiza bajo anestesia general.
Se efectúa una incisión en el tímpano, succionándose el líquido acumulado en el oído medio. Se pone posteriormente un tubo de drenaje en la incisión que permita continuar drenando líquido hacia fuera y aire seco hacia dentro.
La incisión es sin suturas y limpia. Se cierra a los pocos meses, cayendo hacia el oído externo los tubos insertados.
La operación mejora el dolor y la audición se recupera. Las infecciones disminuyen significativamente.
En caso de recurrencia se puede repetir la intervención, con la inclusión de nuevos tubos de drenaje.
Es una intervención ambulatoria, que no precisa ingreso hospitalario.
Se deben poner tapones en los oídos o prohibir los baños de mar o piscina. Incluso durante unos días se recomienda el uso de un gorro de plástico para evitar que el agua penetre en el oído durante la ducha.
Los riesgos de cualquier intervención bajo anestesia:
Riesgos adicionales:
El coste de cualquier cirugía varía significativamente entre cirujanos, instalaciones médicas, y regiones del país.
Además, cuando la indicación se da en niños pequeños, los cuidados son más exhaustivos.
Se pueden ordenar los costes por grupos:
La variabilidad de cada caso es un hecho pudiendo considerarse un coste básico de 901,52 euros por intervención sin complicaciones.