La ecografía prostática es la utilización de un emisor de ultrasonidos que se reflejan en los órganos internos y son recogidos por unos aparatos especiales que crean a partir de ellos unas imágenes de la zona estudiada, en este caso la próstata.
La exploración es en vivo y en tiempo real por lo cual puede mostrar movimientos y la propia circulación sanguínea de la zona.
Actualmente, la más precisa es la ecografía transrectal de la próstata en la cual el emisor de ultrasonidos se introduce por el ano.
La ecografía transrectal de la próstata está indicada si en la exploración física (tacto rectal) se aprecia una próstata aumentada de tamaño o en un análisis de PSA en sangre (marcador tumoral) aparece elevado.
También puede indicarse cuando se sospeche hipertrofia de la glándula prostática o prostatitis, casos en los cuales el hombre presenta dificultades para orinar o para eyacular y como parte del estudio de la infertilidad masculina.
Como la ecografía transrectal de la próstata es una exploración en tiempo real y en vivo se puede utilizar como apoyo y guía para realizar tomas de biopsia con aguja del tejido prostático.
Se indica un enema unas 3 horas antes de realizar el estudio para permitir tener el recto y la ampolla rectal limpia cuando se introduzca el emisor de ecógrafo.
También se precisa de una vejiga llena que ayuda a tener una mejor visión de la próstata, por lo que se deben de beber varios vasos de agua previamente a la exploración.
Con la persona tumbada de lado y las piernas flexionadas se pone una funda al aparato emisor de ultrasonidos (transductor) y se introduce en el recto sin ser muy profunda la penetración, ya que la próstata está muy cercana al exterior.
Se toman imágenes en diferentes ángulos, y se toman las medidas para calcular el peso de la próstata y otros posibles hallazgos morfológicos.
Si aparecen imágenes sospechosas se puede hacer en la misma exploración la toma de una biopsia mediante una aguja. Al estar viendo la imagen de la próstata en directo se puede dirigir muy bien la misma y tomar la biopsia de la zona más adecuada.
El estudio puede durar unos 20 minutos o algo más si se realiza la toma de biopsia. No se produce daño, solo un poco al tomar la biopsia y el paciente puede salir por su propio pie e irse a casa sin problemas.
El examen es realizado por un médico radiólogo que emite un diagnóstico de inmediato y lo puede entregar al paciente o al médico tratante.
Los resultados de la biopsia pueden tardar algunos días.
No hay efectos adversos conocidos en la ecografía transrectal de la próstata.
En muy raras ocasiones pueden aparecer pequeñas cantidades de sangre en la orina y el semen después de la toma de una biopsia.
Se debe evitar esta exploración en pacientes con cirugías recientes intestinales y si se han realizado exploraciones intestinales recientes con bario.
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