La escarlatina es una enfermedad exantemática causada por una infección del estreptococo del grupo A. Esta infección aparece en las amígdalas y por una toxina de la bacteria se asocia a una erupción de la piel.
La escarlatina comienza con una fiebre y dolor de garganta, en un par de días aparece una erupción roja en el cuello, tronco y diseminada posteriormente. La piel parece como con microgránulos y da un aspecto de lija, y un color muy rojo en axilas e ingles. La erupción puede durar una semana y por zonas puede descamarse sobre todo en los pulpejos de los dedos de manos pies e ingles. Suele asociarse a malestar, escalofríos, dolor abdominal, dolor de cabeza, vómitos, y sobre todo muy característico la lengua roja e hinchada (lengua en fresa).
La escarlatina se puede diagnosticar tan solo por el examen físico y la erupción característica. Luego se puede realizar un frotis de amígdalas para cultivar el estreptococo del grupo A.
La escarlatina se trata con antibióticos, principalmente del grupo de la penicilina para evitar las complicaciones reumáticas, renales y cardiacas típicas de una infección por estreptococo mal tratada.