
¿Qué es el dolor de garganta?
El dolor de garganta es un síntoma frecuente que describe la irritación o las molestias en la garganta debido a la inflamación dolorosa de las membranas mucosas que recubren la faringe.
Se manifiesta como una molestia al deglutir tanto líquidos como sólidos que puede ser leve o severa y suele acompañarse de picazón.
Es un síntoma relacionado con muchas enfermedades, pero se asocia con mayor frecuencia a resfriados o la gripe. Puede ser causado por infecciones virales (faringitis viral) o bacterianas (faringitis bacteriana).
¿Cuáles son las causas del dolor de garganta?
El dolor de garganta en la mayoría de los casos se debe a una inflamación de las amígdalas debido a infecciones, principalmente:
En la mayoría de los casos se trata de infecciones producidas por virus respiratorios y por ello no precisa de tratamientos con antibióticos. Se usan medicamentos para reducir los síntomas como los analgésicos y antinflamatorios además de medidas de cuidados domésticos.
Otra de las causas por virus puede ser la mononucleosis infecciosa, que es una infección aguda causada por el virus de Epstein-Barr, que se caracteriza por fiebre, faringitis, ganglios y aumento del tamaño del bazo. Afecta a niños, adolescentes y adultos jóvenes.
En una parte menos importante, la inflamación de las amígdalas con dolor de garganta se debe a infecciones bacterianas.
Al igual que en la faringitis viral, hay dolor de garganta, pero las infecciones bacterianas suelen producir una fiebre más mantenida, superior a 38,5 ºC, y una mayor afectación del estado general con dolor intenso de ganglios del cuello.
Absceso faríngeo
Es una complicación de la faringitis bacteriana en la cual se acumula pus en la parte posterior de la garganta y que necesita drenaje con cirugía además del manejo antibiótico.
Es una infección muy grave de la garganta con alta probabilidad de obstrucción respiratoria producida por la bacteria Haemophilus influenzae tipo b que en la actualidad es mucho menos frecuente en niños gracias a la vacunación masiva contra este germen, aunque aún puede presentarse en algunos adultos.
El dolor de garganta también puede producirse ocasionalmente por causas no infecciosas como:
- Exposición al humo de cigarrillo u otros contaminantes ambientales.
- Reflujo gastroesofágico.
- Alergias respiratorias.
- Reacción a tratamientos médicos como la quimioterapia y la radioterapia.
- Úlceras de la faringe por traumatismos, procedimientos quirúrgicos o por quemadura en el caso del reflujo gastroesofágico.
¿Cuáles son los signos de alarma que pueden acompañar a un dolor de garganta?
El dolor de garganta puede ser crónico o agudo. Lo más frecuente es que sea un dolor agudo que comienza de repente y dura de 3 a 7 días. Si dura más puede ser un signo de otra afección.
En ocasiones, el dolor de garganta puede ser el primer síntoma de una enfermedad grave. Se recomienda atención inmediata del médico si se acompaña de:
- Sibilancias (silbidos en el cuello o el pecho) o dificultad para respirar.
- Sialorrea o babeo constante: significa que hay obstrucción para el paso de líquidos y sólidos por la garganta.
- Mucha dificultad o imposibilidad para hablar.
- Sensación de que hay una masa dentro de la garganta.
¿Cómo se diagnostica la causa del dolor de garganta?
La valoración médica de la historia clínica y el examen físico completo son la base del diagnóstico, pues en la mayoría de los casos se trata de enfermedades virales para las cuales no existen exámenes diagnósticos específicos.
Ante cualquier alteración del estado general de la persona o la aparición de los signos de alarma, se puede realizar diferentes pruebas como:
- Radiografías del cuello.
- Cultivos de garganta.
- Exámenes de sangre específicos.
¿Cuál es el tratamiento del dolor de garganta?
El tratamiento general del dolor de garganta es el siguiente:
- Analgésicos para calmar el dolor: Aspirina® (excepto en los niños por el Síndrome de Reye), Ibuprofeno o Paracetamol.
- Se recomienda no beber bebidas frías, no hablar mucho y no fumar.
- Hacer gárgaras con agua algo salada, con zumo de limón o con un poco de miel.
- Los vahos con vapor de agua suelen mejorar los síntomas.
Si el dolor no mejora o la fiebre se mantiene hay que pensar en una infección bacteriana y deberá acudir a su médico para iniciar un estudio para ver la posible causa, para después poner un tratamiento con antibióticos.
El lavado de manos y el aislamiento de la persona enferma son muy importantes para evitar el contagio del virus, en especial de personas susceptibles o con enfermedades graves.



Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
Revisor clínico