El granuloma inguinal es una enfermedad ulcerosa crónica causada por una bacteria que afecta principalmente a los órganos genitales.
Es poco frecuente y actualmente se encuentra en proceso de erradicación mundial.Se considera una enfermedad de transmisión sexual (ETS) aunque no es la única vía de contagio ya que puede transmitirse por contaminación fecal o por contacto con las úlceras.La donovanosis es poco contagiosa, pero se considera un factor de riesgo para la transmisión del virus de la inmunodeficiencia humana VIH.El granuloma inguinal pertenece al grupo de infecciones de transmisión sexual caracterizadas por la presencia de úlceras genitales, anales o perianales, por lo cual la Organización Mundial de la Salud OMS recomienda siempre hacer el diagnóstico diferencial con el chancro duro (sífilis), herpes genital, linfogranuloma venéreo (forma de clamidiasis) y chancro blando.Ocurre en todo el mundo, pero es más común en países tropicales o subtropicales con climas cálidos y moderadamente húmedos como Papúa-Nueva Guinea, sur de África, India, el Caribe, Guyana Francesa, Brasil y cada vez menos en Australia (afecta a comunidades aborígenes).
Tiene más incidencia en las clases socioeconómicas bajas y en zonas con malas condiciones de higiene.
El granuloma inguinal es causado por la bacteria Klebsiella granulomatis comb nov (antes llamada Calymmatobacterium granulomatis), una bacteria Gram-negativa que tiene forma de bastón.
La bacteria tiene un período de incubación de una a cuatro semanas, pero puede ser tan largo como seis meses.
La enfermedad tiene un inicio lento y gradual, que comienza con una pápula o nódulo que aparece principalmente en el pene, escroto y glande en los hombres y en los labios genitales y el perineo en las mujeres. En ciertos casos pueden aparecer en el ano.
La pápula inicial generalmente es seguida por tres etapas:
Puede haber también lesiones en la boca.
El aspecto más importante del diagnóstico es distinguir entre el granuloma inguinal y otras enfermedades como cáncer de piel, amebiasis, infecciones fúngicas y otras úlceras bacterianas.
Un médico experto en las lesiones producidas por la donovanosis lo puede diagnosticar con facilidad.
La confirmación del diagnóstico se produce si se encuentran al microscopio cuerpos de Donovan en muestras de la piel de las zonas afectadas.
No existen otras pruebas específicas de diagnóstico.
El granuloma inguinal se trata con antibióticos orales.
Se recomiendan 3 semanas de tratamiento o hasta que las lesiones desaparecen con alguno de los siguientes antibióticos:
Aunque las úlceras cutáneas comenzarán a mostrar signos de curación en aproximadamente una semana, el paciente debe realizar el tratamiento completo para minimizar la posibilidad de recaída.
Se debe ofrecer la realización de la prueba de VIH.
Es importante valorar a las parejas sexuales que tuvieron contacto con la persona los dos meses anteriores a la aparición de las lesiones.
No es claro si tratar a una persona sin lesiones es útil.
La mayoría de los pacientes con granuloma inguinal se recuperan por completo, aunque las úlceras sobreinfectadas pueden requerir largos procesos de medicación.
El tratamiento temprano previene las complicaciones asociadas con posteriores infecciones.
En ocasiones, se pueden presentar recaídas de la enfermedad a los 6 a 18 meses de tratamiento que necesita una nueva evaluación.
Los pacientes con infecciones a largo plazo tienen riesgo de complicaciones graves porque a menudo las úlceras se sobreinfectan con otros organismos o porque el tejido cicatricial puede crecer hasta cerrar partes del tracto urinario del paciente.
Las personas con granuloma inguinal tienen mayor riesgo de contraer sífilis o VIH en las relaciones sexuales por las úlceras presentes.
También se asocia el granuloma inguinal con un mayor riesgo de padecer cáncer genital.
Ver más