El granuloma inguinal es una enfermedad ulcerosa crónica causada por una bacteria que afecta principalmente a los órganos genitales.
Se considera una enfermedad de transmisión sexual (ETS) aunque no es la única vía de contagio ya que puede transmitirse por contaminación fecal.
Ocurre en todo el mundo, pero es más común en países tropicales o subtropicales con climas cálidos y moderadamente húmedos como países de América Central y del Sur, Sudáfrica, India o sur de China.
Tiene más incidencia en las clases socioeconómicas bajas.
Hasta el 20% de los pacientes masculinos con enfermedades de transmisión sexual (ETS) en países tropicales padecen granuloma inguinal.
El granuloma inguinal es causado por la bacteria Kiebsella granulomatis (antes llamada Calymmatobacterium granulomatis), una bacteria Gram-negativa que tiene forma de bastón.
La bacteria tiene un período de incubación de 3 días a 3 meses, pero normalmente suele manifestarse en 2 o 3 semanas.
La enfermedad tiene un inicio lento y gradual, que comienza con una pápula o nódulo que aparece principalmente en el pene, escroto y glande en los hombres y en los labios genitales y el perineo en las mujeres. En ciertos casos pueden aparecer en el ano.
La pápula inicial generalmente es seguida por tres etapas:
Los pacientes con infecciones a largo plazo tienen riesgo de complicaciones graves porque a menudo las úlceras se sobreinfectan con otros organismos o porque el tejido cicatricial puede crecer hasta cerrar partes del tracto urinario del paciente.
Las personas con granuloma inguinal tienen mayor riesgo de contraer sífilis o VIH en las relaciones sexuales por las úlceras presentes. También se asocia el granuloma inguinal con un mayor riesgo de padecer cáncer genital.
El aspecto más importante del diagnóstico es distinguir entre el granuloma inguinal y otras enfermedades como cáncer de piel, amebiasis, infecciones fúngicas y otras úlceras bacterianas.
La confirmación del diagnóstico se produce si se encuentran al microscopio cuerpos de Donovan en muestras de la piel de las zonas afectadas.
El granuloma inguinal se trata con antibióticos orales.
Se recomiendan 3 semanas de tratamiento con alguno de los siguientes antibióticos:
Aunque las úlceras cutáneas comenzarán a mostrar signos de curación en aproximadamente una semana, el paciente debe realizar el tratamiento completo para minimizar la posibilidad de recaída.
La mayoría de los pacientes con granuloma inguinal se recuperan por completo, aunque las úlceras sobreinfectadas pueden requerir largos procesos de medicación. El tratamiento temprano previene las complicaciones asociadas con posteriores infecciones.
Ver más