
¿Qué son los medicamentos antiácidos?
Los medicamentos antiácidos se usan para combatir la acidez de estómago (la producción excesiva de ácido estomacal).
Actúan neutralizando el ácido clorhídrico por reacción química en el estómago produciendo un aumento del pH gástrico.
Se administran por vía oral en forma de líquido o de tabletas masticables de venta libre, pero se deben tomar con precaución porque pueden producir efectos secundarios desagradables.
Los hay de dos tipos:
- No sistémicos: no pasan a la sangre, solo actúan en la superficie del estómago.
- Sistémicos: se absorben y pasan a la sangre, especialmente el bicarbonato de sodio, por lo que pueden producir alteraciones en otros órganos.
¿Para qué enfermedades se indican los antiácidos?
Los antiácidos están indicados para tratar la sensación de acidez intensa y desagradable en diferentes enfermedades acidopépticas del tracto gastrointestinal superior como:
Se recomienda tomar el medicamento en su forma líquida, una a tres horas después de haber comido algo y antes de acostarse para que su efecto sea mejor.
Es importante entender que estos medicamentos solo mejoran los síntomas, pero no sirven para curar la enfermedad.
Siempre que los síntomas de acidez gástrica sean intensos o persistentes se debe acudir al médico para hacer un diagnóstico y establecer un tratamiento completo que, por lo general, incluye cambios en la alimentación, manejo del estrés emocional y otros medicamentos.
¿Cómo funcionan los antiácidos no sistémicos?
Los antiácidos no sistémicos, al reaccionar con el ácido clorhídrico forman una sal que no se absorbe. De acción más lenta y prolongada, por lo general no tienen efecto rebote.
Existen:
- Sales de Aluminio
- Sales de Magnesio
- Sales de Calcio
La combinación más equilibrada es la de hidróxido de aluminio con hidróxido de magnesio.
Otra combinación es el magaldrato que es un aluminato de magnesio que produce un efecto antiácido más constante.
La simeticona y el alginato de sodio son sustancias que también se utilizan junto con estas combinaciones de sales y añaden el efecto de evitar las molestias de la flatulencia y del reflujo gastroesofágico.
No se recomiendan las combinaciones de antiácidos con ácido acetilsalicílico (aspirina®), especialmente en personas con úlcera péptica o riesgo de ella porque se pueden producir sangrados digestivos.
¿Cómo funcionan los antiácidos sistémicos?
El antiácido sistémico más conocido es el bicarbonato sódico. Al reaccionar con el ácido clorhídrico una parte se absorbe y puede producir efectos en el cuerpo.
Suelen ser de efecto rápido, pero con efecto de rebote, es decir, los síntomas desagradables vuelven a aparecer cuando el efecto del medicamento termina.
¿Qué efectos secundarios podría tener?
El bicarbonato sódico y el carbonato cálcico pueden producir efectos generales y afectación de riñones. También pueden generar náuseas, eructos, distensión del abdomen y flatulencia.
Las sales de aluminio (salvo los fosfatos) pueden ocasionar pérdida de fosfatos.
Las sales de aluminio y calcio producen estreñimiento y las sales de magnesio son laxantes. Como la mayoría de los preparados con mezclas de sales de aluminio y magnesio su efecto sobre la motilidad es imprevisible.
Además, algunos antiácidos pueden alterar la función de otros medicamentos que tome la persona como: hormonas tiroideas, medicamentos para el tratamiento de la gota, antimicóticos (tratamiento para los hongos), por lo cual, si es necesario, se deben tomar dos horas antes o dos horas después del otro medicamento.
Componentes activos y nombres comerciales de medicamentos antiácidos
- Monocomponentes
- Algeldrato (Aluminio hidróxido, Hidróxido de aluminio)
- Pepsamar®
- Almagato
- Almagato Stadapharm®
- Almax®
- Almasilato (Aluminio - magnesio metasilicato, Dimetasilicato alumínico magnésico, Magnesio -aluminio silicato)
- Aluminio, fosfato (Fosfato alumínico)
- Bicarbonato sódico (Carbonato ácido de sodio, Sal de vichy, Sodio bicarbonato, Sodio carbonato ácido)
- Alka-Seltzer®
- Bicarbonato sódico BRAUN®
- Bicarbonato sódico CINFA®
- Bicarbonato sódico DISFARMED®
- Bicarbonato sódico GRIFOLS®
- Bicarbonato sódico MEIN®
- Bicarbonato sódico NM®
- Bicarbonato sódico PYRE®
- Venofusin Bicarbonato Sódico®
- Viaflo Bicarbonato Sódico®
- Carbonato de calcio
- Tums®
- Glucaldrato, trometamol (Aloglutamol, Trometamol glucaldrato)
- Pyreses®
- Hidrotalcita
- Baytalcid®
- Talcid®
- Magaldrato
- Bemolan®
- Magion®
- Magnesia (Hidróxido magnésico, Magnesia hidratada, Magnesio hidróxido)
- Magnesia CINFA®
- Magnesia LAINCO®
- Magnesia San Pellegrino®
- Magnesia Seid®
- Magnesio trisilicato (Magnesio mesotrisilicato, Mesotrisilicato magnésico, Trisilicato magnésico.)
- Secrepat®
- Algeldrato (Aluminio hidróxido, Hidróxido de aluminio)
- Combinaciones
- Algedrato + hidróxido de magnesio
- Acyline®
- Bicarbonato de sodio + alginato de sodio + carbonato de calcio
- Gaviscon®
- Carbonato de calcio + carbonato de magnesio
- Rennie®
- Hidróxido de aluminio + hidróxido de magnesio + simeticona
- Mylanta®
- Algedrato + hidróxido de magnesio



Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
Revisor clínico