Una úlcera gastroduodenal es una rotura de más de 5 mm de diámetro en el revestimiento del estómago o del duodeno (primera porción del intestino delgado), que es una capa mucosa que protege el interior de estos órganos del efecto de los jugos digestivos ácidos con los que están en permanente contacto.
Se trata de una enfermedad muy frecuente que produce un dolor característico y cambios de la calidad de vida en las personas afectadas.
La mayor parte de úlceras gástricas y úlceras duodenales están relacionadas con la bacteria Helicobacter pylori y con el consumo de Antiinflamatorios No esteroideos o AINEs (medicamentos derivados de la aspirina como el ibuprofeno, el diclofenaco y similares).
Helicobacter pylori
Es una bacteria que vive en la mucosa del estómago y que está presente en todo el mundo, aunque en menor proporción en países industrializados con mejor acceso al agua potable y a los servicios de salud.
Los factores de riesgo para la infección por H. pylori son las malas condiciones de salubridad, el hacinamiento en el hogar y convivir con personas que ya estén infectadas.
Casi siempre, la persona que tiene esta bacteria tendrá una gastritis crónica, pero solo del 10% al 15% tendrán una úlcera.
La importancia de su diagnóstico y tratamiento radican en el riesgo de que una úlcera, en especial la úlcera gástrica, puede transformarse en cáncer gástrico si no se cura.
La manera como esto ocurre no es clara, pero parece ser que tiene que ver con el daño interno que el H. pylori produce en la mucosa al tiempo que disminuye las defensas naturales de la persona y a que es una bacteria muy resistente a la destrucción.
Consumo de antiinflamatorios no esteroideos (AINEs)
La gran mayoría de pacientes que consumen estos medicamentos, en especial el ácido acetilsalicílico o aspirina, de manera frecuente presentan por lo menos náuseas y ardor en el epigastrio o “boca del estómago” y hasta 30% pueden presentar alguna úlcera vista en la gastroscopia. Estas úlceras pueden llegar a perforarse y sangrar.
Los AINEs producen complicadas reacciones químicas que hacen que el estómago pierda parte de su capacidad para defenderse del ácido y quede expuesto a inflamación (gastritis) y ruptura (úlceras).
Otros factores asociados:
Lo más característico de la úlcera gastroduodenal es la aparición de dolor o de sensaciones incómodas en la región abdominal, que pueden presentar una o varias de las siguientes características:
Este dolor se puede asociar a pirosis o acidez en el esófago (detrás del esternón) ya que frecuentemente se asocia a un reflujo de los ácidos gástricos hacia el esófago.
Los síntomas son característicos, por lo cual la sospecha clínica es muy importante.
El diagnóstico de certeza se hace con la gastroscopia donde se toma una biopsia para su análisis, en especial si hay lesiones sospechosas de cáncer y se realiza un cultivo para Helicobacter Pylori.
El diagnóstico de la infección por Helicobacter Pylori se puede realizar también por un sencillo test que mide el CO2 en el aliento (test de aliento con urea). Es un examen muy efectivo y también sirve para determinar, después del tratamiento, si se puede dar por controlada la infección o hay necesidad de continuar con el antibiótico. También se puede determinar la presencia de la bacteria en heces fecales.
El tratamiento depende de la presencia o no del Helicobacter pylori y el antecedente del consumo de AINEs.
Existen una serie de generalidades sobre el tratamiento de la úlcera gastroduodenal que se menciona a continuación:
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