
¿Qué es la dermatitis seborreica?
La dermatitis seborreica o el eccema seborreico es una inflamación de la piel que produce leve picor, coloración roja de la piel, descamación de la zona afectada y a veces fisuraciones.
Puede extenderse por la cabeza en forma de caspa y picor del cuero cabelludo, por la cara, alas de la nariz, las pestañas, las cejas, en la zona posterior de las orejas, en el oído externo y la piel del tronco sobre todo en el medio del tórax, la zona submamaria y en las zonas flexurales de las extremidades.
En los adultos suele aparecer y desaparecer a lo largo de mucho tiempo por lo cual puede generar frustración.
En los bebés suele presentarse como una descamación en la cabeza con apariencia grasa a veces denominada “costra láctea”. Por lo general aparece más o menos a la semana de nacido y en ocasiones puede prolongarse durante varios meses.
La descamación puede diseminarse por todo el cuerpo, en especial en los pliegues y la zona del pañal y sobreinfectarse por hongos y a veces por bacterias.
¿Cuál es la causa que lo provoca?
La causa del eccema es desconocida pero suele ser un problema familiar o hereditario. Suele cursar con brotes temporales de más o menos intensidad, que suelen deberse a estrés, cansancio, climas extremos, limpieza de la piel con jabones inadecuados, el uso de lociones que contienen alcohol, enfermedades generales, etc.
El exceso de secreción de grasas por las glándulas de la piel, y una infección secundaria por bacterias y hongos (cándida, malassezia furfur) es lo que principalmente origina los brotes más intensos.
¿Cuál es el tratamiento recomendado?
Como la dermatitis seborreica es un problema crónico debe de tratarse con cosmética adecuada de forma continuada para mantener la piel menos grasa y limpia de gérmenes y en los brotes hacer un tratamiento más intensivo.
Se debe tener paciencia y tratar de evitar los posibles desencadenantes de los brotes de enfermedad como el estrés, el consumo de alcohol y los productos cosméticos con contenido de grasa (cremas, ungüentos, etc.).
En los brotes se suelen utilizar esteroides tópicos de baja potencia durante unos pocos días, a veces asociados a queratolíticos (ácido salicílico).
Para mantener la situación sin brotes se suele recomendar champús con ketoconazol, sulfuro de selenio, imidazoles, piritionato de zinc, etc.
La higiene con jabones antiseborreicos adecuados debe de ser muy frecuente.
En la dermatitis seborreica del lactante se utilizan productos emolientes y champús suaves apropiados para la edad.
En la dermatitis del pañal se utilizan cremas de barrera con base de óxido de zinc, además de mantener limpia la zona y dejar la zona expuesta al aire sin pañales lo más posible.
En los bebés, se recomienda además no tratar de eliminar las escamas de la piel de manera forzada y no utilizar productos con medicamentos como corticoides o antimicóticos a no ser que sean recetados por el médico.



Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
Revisor clínico