Los medicamentos antiespasmódicos están indicados para tratar los espasmos musculares o contracciones involuntarias de los músculos. Suelen usarse principalmente para tratar afecciones de los músculos intestinales que provocan dolor gastrointestinal.
Los antiespasmódicos pertenecen a dos grupos farmacológicos distintos:
Los anticolinérgicos actúan atenuando los espasmos del intestino sin afectar a la motilidad gastrointestinal.
Actúan antagonizando a la acetilcolina. Si actúan sobre los receptores muscarínicos se les denomina antimuscarínicos y si actuan sobre los agentes nicóticos se les denomina antinicóticos. La mayoría son antimuscarínicos.
También se suelen clasificar en anticolinérgicos con estructura de amina terciaria y anticolinérgicos con estructura de amonio cuaternario. Se diferencian principalmente porque los derivados de la amina terciaria no atraviesan la barrera hematoencefálica y en caso de intoxicación, hay menos riesgos de pérdida de memoria, excitación psíquica o alucinaciones. Otra diferencia es que la absorción oral de los compuestos cuaternarios es más irregular que la de las aminas terciarias. Por ello, existen mayores variaciones individuales en la respuesta.
Los medicamentos anticolinérgicos suelen provocar como efecto secundario:
Los principales medicamentos anticolinérgicos aparecen en la siguiente tabla:
ESTRUCTURA DE AMINA TERCIARIA | ESTRUCTURA DE AMONIO CUATERNARIO | ||
Alcaloides naturales y derivados semisintéticos | Síntéticos | Derivados de alcaloides naturales | Síntéticos |
Atropina Escopolamina | Amikelina Trimebutina Dicicloverina | Butilescopolamina (Buscapina) Metilbromuro de homatropina Metilbromuro de octatropina | Bromuro de Clidinio Bromuro de Pinaverio Bromuro de Valetamato |
Tienen acción directa sobre el músculo por un mecanismo desconocido hasta el momento actual. Deben ser reservados a casos donde los anticolinérgicos estén contraindicados, ya que su eficacia es dudosa.
Los principales dentro de esta familia son: