
Normas generales para llevar una vida saludable
Las normas generales para llevar una vida saludable se pueden resumir en las siguientes:
Alimentación sana
Lo primero es llevar una alimentación sana, teniendo en cuenta que las cantidades de cada uno de los nutrientes estén equilibradas entre sí. El grupo de expertos de la FAO OMS (Roma 2004), estableció las siguientes proporciones:
Proteínas: Las proteínas deben suponer del 10 al 15 % del aporte calórico total, no siendo nunca inferior la cantidad total de proteínas ingeridas a 0,75 gr/día y de alto valor biológico.
Hidratos de carbono: Los hidratos de carbono o azúcares nos aportarán al menos un 55-75 % del aporte calórico total con una recomendación de azucares libres por debajo del 10%.
Grasas: Los lípidos o grasas deben suponer del 15 al 30% de las calorías totales ingeridas:
- Ácidos grasos poliinsaturados: entre el 6 y 10%.
- Ácidos grasos saturados: menos del 10%.
- Grasas trans: menos del 1%.
Hacer ejercicio
El ejercicio físico es esencial para mantener una buena calidad de vida. La falta de actividad es una de las principales causas de debilidad y de una salud pobre. Está directamente relacionada con una serie de problemas como la artritis y el reumatismo. Además, los problemas de corazón se originan de una pobre circulación sanguínea (la cual podría mejorar a través del ejercicio).
No fumar ni beber alcohol
Tanto el tabaco como el alcohol pueden producir una mala calidad de vida por los efectos nocivos que tienen sobre el pulmón, circulación, corazón, hígado y predisponen a la formación de diferentes cánceres.
No tomar drogas
No tomar drogas. Las drogas, no sólo las ilegales, sino también los medicamentos (analgésicos ansiolíticos, etc.) pueden generar ciertas dependencias y problemas hepáticos o insomnio al dejarlos.
Cuidado de la dentadura
Una buena limpieza de dientes y de encías tras todas las comidas y una visita al odontólogo cada año es fundamental a la hora de lograr un bienestar general.
Desarrollo personal
Un estilo de vida saludable puede requerir que cambies tus hábitos actuales de vida, tus comportamientos y tus actitudes. Esto lo podrás hacer fácilmente si logras un desarrollo interno. De esa manera podrás cumplir el propósito que te hayas propuesto. Se debe evitar situaciones de estrés, cansancio laboral, etc. Es importante también hacer amigos y mantenerlos.



Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
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