
¿Qué es la bronquitis?
La bronquitis es una inflamación de los bronquios, conductos que transportan aire desde la tráquea hasta los pulmones.
La inflamación de los bronquios dificulta la respiración por el estrechamiento que se produce en las vías respiratorias.
Existen dos tipos de bronquitis:
- Aguda: De aparición súbita y de corta duración. Suele ser causada por una infección viral.
- Crónica: De evolución lenta comúnmente asociada a la exposición prolongada a irritantes como el humo del tabaco.
Aunque ambos tipos inflaman los bronquios, sus causas y tratamientos son diferentes.
Bronquitis aguda
La bronquitis aguda es más común en invierno y suele aparecer tras infecciones virales, como resfriados o gripe.
Los primeros síntomas incluyen secreción nasal, estornudos y tos seca, que pronto se vuelve profunda y dolorosa, produciendo esputo verdoso. Puede haber fiebre y sibilancias (silbidos al respirar).
La mayoría de los síntomas desaparecen en 3 a 10 días, pero la tos puede persistir por semanas.
La bronquitis aguda se trata de manera similar a un resfriado (descanso, paracetamol y abundante ingesta de líquidos). Los supresores de la tos se utilizan solamente cuando existe tos seca y sin esputo (flemas).
La bronquitis aguda puede complicarse por una infección bacteriana, en cuyo caso la fiebre y una sensación general de malestar persisten. Para curar la infección bacteriana es necesario tratamiento con antibióticos.
La bronquitis aguda puede afectar a personas de cualquier edad, pero es más común en bebés, niños y ancianos.
Bronquitis crónica
La bronquitis crónica está causada por la inhalación prolongada de productos irritantes para los bronquios. En la mayoría de las ocasiones está producida por fumar asiduamente. También puede aparecer en personas expuestas a la inhalación de humos o sustancias químicas en el lugar de trabajo o por sufrir altos niveles de contaminación.
El primer síntoma de la bronquitis crónica es una tos leve, a veces llamada tos del fumador. La tos produce flemas, aunque la cantidad varía considerablemente de persona a persona. La tos puede venir acompañada de dificultad para respirar (disnea) y sibilancias (sonidos silbantes).
El tratamiento de la bronquitis crónica es complejo. El primer paso es dejar de fumar y evitar ambientes contaminados. La realización de ejercicio físico de forma regular es también recomendable.
La terapia con medicamentos comienza con los broncodilatadores que relajan los músculos bronquiales y permiten aumentar el flujo de aire. Se pueden administrar en pastillas, aunque frecuentemente se administran mediante inhaladores.
También pueden usarse medicamentos antiinflamatorios (AINEs) para reducir la inflamación de las vías respiratorias.
A medida que la enfermedad avanza el paciente puede requerir suplementos de oxígeno (oxigenoterapia).
La enfermedad progresa lentamente con el tiempo por lo que es más probable su aparición en personas ancianas o de mediana edad.



Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDr. José Antonio Zumalacárregui
Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Revisor clínico