La apendicectomía es la extracción del apéndice vermicular que se encuentra en el ciego (región del intestino) y que esta inflamado o infectado.
El apéndice (en rojo en la imagen) es un pequeño fondo de saco, en forma de dedo de guante, de tejido intestinal ubicado entre el intestino delgado y el intestino grueso (colon).
Si el apéndice se infecta (apendicitis), debe ser extraído (apendicectomía de emergencia) antes de que se desarrolle una perforación en el intestino y se disemine la infección en el espacio abdominal (peritonitis).
La cirugía se realiza con el paciente dormido y libre de dolor, usando anestesia general.
Se realiza una incisión pequeña en el lado derecho inferior del abdomen y por ésta se accede a la cavidad abdominal, y se extrae el apéndice.
Si se ha formado una acúmulo de pus infectado (absceso) o el apéndice se ha desgarrado, debe lavarse muy bien el abdomen durante la cirugía y se dejará un tubo pequeño para el drenaje de exudado o pus.
Otro tipo de técnica que se puede utilizar es la cirugía por vía laparoscópica. La apendicectomía por laparoscopia es todavía motivo de controversia, aun cuando la mayor parte de las publicaciones le confieren ventajas sobre la operación convencional tanto en tiempo de hospitalización, complicaciones de la herida, formación de adherencias y aspectos estéticos. En un porcentaje bajo de casos se debe convertir en cirugía abierta, sin que esto suponga un problema añadido serio.
La apendicectomía por vía laparoscópica fue descrita hace más de 20 años y no tuvo el impacto ni la aceptación que ha tenido la colecistectomía laparoscópica, ya que aunque ha habido algunos estudios que demuestran su seguridad, sus ventajas sobre la apendicectomía abierta son menores que las obtenidas con la colecistectomía, ya que el dolor y la incapacidad después de la operación tradicional no son importantes.
Su principal problema para la generalización es que requiere de equipos familiarizados con esta técnica, y dado la alta frecuencia de apendicitis que se presentan en hospitales de todos los niveles y la sencillez de la técnica tradicional, no se ha generalizado su uso.
Esta intervención se realiza en el caso de una infección o inflamación del apéndice (apendicitis aguda). Los síntomas de apendicitis aguda incluyen:
Su médico lo puede confirmar:
Si los síntomas son bastante claros se debe realizar la intervención. En el 25% de los casos el cirujano encontrará que el apéndice no está infectado. En este caso verificará completamente los órganos abdominales y quitará el apéndice de cualquier manera.
La recuperación de una apendicectomía simple, es completa y normalmente rápida. Si el apéndice ha desarrollado un absceso o una perforación, la recuperación será más lenta y más complicada, requiriendo el uso de medicaciones para tratar la infección (antibióticos).
Se puede vivir sin apéndice y no se ocasiona ningún problema conocido de salud.
En la mayoría de los casos es corta y los pacientes salen el hospital entre 1 y 3 días después de la operación.
Las actividades normales pueden reanudarse a las 3 semanas posteriores al alta.
Los riesgos de cualquier intervención bajo anestesia general:
Los riesgos adicionales para la apendicectomía son los derivados de un absceso o de una perforación. En cualquiera de estos casos:
Se siguen produciendo muertes por la apendicitis aguda hoy en día.
Si una persona tiene síntomas de apendicitis (dolor en el abdomen inferior derecho, fiebre, pérdida de apetito, náuseas y vómitos), no se deben usar paños calientes, lavativas, laxantes, u otros tratamientos domésticos. Debe de acudir a urgencias cuanto antes.
El coste de cualquier cirugía varía significativamente entre cirujanos, instalaciones médicas, y regiones del país. En este caso, además, la indicación se da en niños pequeños, cuando los cuidados antes, durante, y después de la intervención son más exhaustivos.
Se pueden ordenar los costes por grupos:
La variabilidad de cada caso es un hecho pudiendo considerarse un coste básico de 1.060 euros por intervención sin complicaciones.