La balanitis xerótica obliterans u obliterante es una afección del pene por la que aparecen manchas blancas y lisas en el glande y en el prepucio.
Técnicamente, es una dermatosis inflamatoria progresiva y crónica que afecta a la piel de la zona genital.
La balanitis xerótica obliterans es una variante del liquen escleroso y atrófico que afecta especialmente a los hombres sin circuncidar.
Actualmente no se conocen las causas por las que se produce y no se ha identificado predisposición familiar o ningún virus o bacteria que lo active. Tampoco parece tener relación con la aparición recurrente de balanopostitis.
Se sabe, sin embargo, que tienen más probabilidad de padecerlo los hombres sin circuncidar y aquellos que padecen diabetes.
Es una enfermedad habitual en los hombres de mediana edad con una incidencia estimada de 1 caso por cada 300 a 1000 hombres.
También tiene incidencia importante en niños antes de alcanzar la adolescencia. Se calcula en este segmento una incidencia de entre el 0,1% y el 0,4% en chicos en edad prepuberal (antes de llegar a los 15 años).
Se caracteriza por la aparición de parches o placas blanquecinas y lisas en el glande y en el prepucio que en algunas ocasiones dificultan o impiden la retracción del prepucio produciendo fimosis.
Suele acompañarse de picor o sensación de quemazón en el pene y también puede provocar erecciones dolorosas.
En más de la mitad de los casos puede afectar al meato urinario provocando una estenosis del meato (estrechamiento del orificio por donde sale la orina) generando disuria (dificultad para orinar).
En raras ocasiones puede provocar una obstrucción urinaria que puede llegar a afectar a la uretra.
El tratamiento recomendado es la circuncisión ya que la aplicación de cremas con esteroides puede limitar o frenar la progresión de la enfermedad, pero no consiguen curarla en la mayoría de las ocasiones.
Se suele utilizar furoato de mometasona al 0,05%, propionato de clobetasol al 0,05% o betametasona al 0,05%.
Se sospecha que padecer balanitis xerótica obliterans puede aumentar la posibilidad de desarrollar un cáncer de pene en el futuro (carcinoma escamoso de pene).