
¿Qué es la fimosis?
La fimosis es la estrechez de la apertura del prepucio (piel que recubre la punta del pene) porque presenta un "anillo fibroso" que impide que éste se pueda retraer y descubrirse el glande.
Se cree que la fimosis es una malformación congénita. Sin embargo, en muchos casos las verdaderas fimosis son "adquiridas", causadas por las repetidas retracciones forzadas y traumáticas de la delicada piel del prepucio durante los primeros años de la vida.
La fimosis puede ser normal hasta los cinco años de edad siempre y cuando no se presente obstrucción para la salida de la orina, balanitis (inflamación del glande) recurrente o infecciones urinarias de repetición.
En caso de fimosis no se recomienda forzar la retracción del prepucio porque se puede presentar una emergencia llamada parafimosis en la que la punta del pene queda atrapada por la imposibilidad de volver a colocar el prepucio en su lugar.
Si la fimosis no mejora sola con la edad o hay complicaciones, se debe realizar una circuncisión que es la resección quirúrgica del prepucio.
Tanto en fimosis como en parafimosis, un procedimiento alternativo a la circuncisión es la plastia del prepucio.
¿En qué consiste la plastia del prepucio?
La plastia del prepucio es un procedimiento quirúrgico conservador que se realiza principalmente para tratar la fimosis evitando recurrir a una circuncisión completa. En la plastia se preserva la estructura del prepucio manteniendo sus funciones protectoras.
El procedimiento consiste en realizar una o más incisiones longitudinales en el anillo estrecho del prepucio, que luego se suturan transversalmente. De esta manera, se amplía el orificio sin quitar tejido, permitiendo la retracción normal del prepucio sobre el glande.
La plastia del prepucio es una pequeña incisión hecha con anestesia local que permite retraer sin problema el prepucio, y con la ventaja de que el niño varón no pierde el prepucio y conserva sus funciones para etapas de la vida posteriores.
¿En qué consiste la circuncisión?
La circuncisión es una cirugía que debe realizarse sólo en lactantes sanos y estables, y está contraindicada en presencia de cualquier anomalía genital.
Antes de la cirugía, el médico inyecta anestesia local en la base del pene o bajo la piel alrededor del pene (bloqueo subcutáneo en forma de anillo). Ambas anestesias bloquean los nervios principales. También se puede utilizar crema EMLA, una fórmula tópica que combina varios anestésicos.
En la circuncisión de lactantes, el prepucio se tensa dentro de una pinza especialmente diseñada, y se separa del extremo ensanchado del pene. La presión de la pinza detiene el sangrado de los vasos sanguíneos que irrigan el prepucio.
En niños mayores o adultos, se realiza una incisión alrededor de la base del prepucio, se retrae y luego se corta del extremo del pene. Generalmente se utilizan puntos de sutura para cerrar los bordes de la piel.
¿Qué cuidados son precisos tras la circuncisión?
Los principales cuidados tras la circuncisión:
- La recuperación sin problemas puede ser en 8-10 días.
- Tener cuidado, únicamente, con las erecciones, que pueden generar hemorragias y alteraciones en las suturas.
¿Qué problemas y riesgos podría tener la circuncisión?
En niños normales y sin otras anomalías son escasos. Los principales son:
- Sepsis.
- Amputación.
- Lesiones uretrales.
- Extirpación de un exceso de prepucio.





Dr. José Antonio Zumalacárregui
Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
Revisor clínico