
¿Qué es un colesteatoma?
Un colesteatoma es un quiste cutáneo que se localiza casi siempre en el oído medio. En raras ocasiones puede presentarse en el conducto auditivo externo.
Se produce por una acumulación anormal de epitelio escamoso queratinizado en el oído medio (en la cavidad timpánica y/o la mastoides).
Aunque es una lesión benigna, en ocasiones invade las estructuras cercanas como hueso, piel y nervios y produce complicaciones.
¿Qué incidencia tiene el colesteatoma?
La incidencia anual del colesteatoma oscila entre 9 y 15 casos por cada 100 000 personas, con mayor prevalencia en hombres (1,4 a 1).
El colesteatoma del oído externo es 60 veces menos frecuente que el de oído medio.
Los pacientes con paladar hendido tienen un mayor riesgo de desarrollar colesteatoma.
¿Cuáles tipos de colesteatoma existen?
Hay tres tipos de colesteatoma:
- Colesteatoma congénito: Ocurre durante la etapa embrionaria y es muy poco frecuente.
- Colesteatoma adquirido primario: Ocasionado porque la trompa de Eustaquio tiene una función inadecuada y se forma una bolsa en el tímpano.
- Colesteatoma adquirido secundario: Es una complicación de una infección crónica de oído o de un traumatismo que producen una perforación del tímpano.
¿Cuál es la causa del colesteatoma?
La causa del colesteatoma es relativamente desconocida y se han propuesto hipótesis que sugieren que el colesteatoma se origina debido a una disfunción de la trompa de Eustaquio.
En general, siempre hay una inflamación crónica en el oído con aumento de la presión que hace que se acumulen células de las mucosas de manera exagerada.
¿Cuáles son los síntomas del colesteatoma?
Un colesteatoma se puede sospechar en caso de presentar los siguientes síntomas:
- Sordera.
- Desequilibrio y vértigos.
- Secreción en el oído, generalmente de color marrón/amarillo y con mal olor.
- Sangrado del oído.
- Dolor de oído.
- Dolor de cabeza.
- Zumbido de oído.
- Parálisis facial.
La mayoría de colesteatomas se presentan en un solo oído mientras el otro no presenta síntomas.
El colesteatoma puede afectar el nervio facial y si no se trata puede destruir los huesos pequeños del oído medio, afectando a la audición, al equilibrio e incluso a los músculos faciales.
Puede haber graves complicaciones dentro del cráneo como meningitis, abscesos y trombosis del seno sigmoideo. En estos casos, los síntomas predominantes serán los neurológicos.
¿Cómo se diagnostica el colesteatoma?
El diagnóstico de colesteatoma se basa en tres aspectos:
- La historia clínica y la exploración física: Se interroga acerca de los síntomas típicos y el médico visualiza el oído con un otoscopio.
- La audiometría que es un examen de valoración de la audición.
- Las pruebas de imagen, en especial la tomografía computarizada (TC) de hueso temporal.
¿Cuál es el tratamiento recomendado en caso de colesteatoma?
El tratamiento del colesteatoma busca principalmente tres objetivos:
- Eliminar el colesteatoma.
- Controlar la infección.
- Conservar la audición.
El tratamiento de las etapas iniciales del colesteatoma es un antibiótico con un antiinflamatorio de aplicación tópica, es decir sobre el quiste.
En las siguientes etapas el tratamiento es una cirugía (resección quirúrgica) ya que si no se extirpan continúan creciendo.
Antes de que se invada el hueso se puede realizar un procedimiento superficial como el desbridamiento. Posteriormente, se requieren cirugías más invasivas.
El abordaje quirúrgico de elección en las etapas más avanzadas es la timpanoplastia para reparar la membrana timpánica y la mastoidectomía para extirpar la enfermedad del hueso mastoides. La cirugía conjunta de ambos procedimientos se denomina timpanomastoidectomía.
La reconstrucción de la cadena osicular también puede ser necesaria, a menudo determinada durante la cirugía, debido a la erosión o luxación de los huesecillos.
Sin embargo, después de retirarlo quirúrgicamente, entre un 10% y un 20% de los colesteatomas se reproducen y requieren chequeos periódicos.
Antes de la cirugía se debe de evitar que entre agua en el oído afectado pues puede provocar una infección.



Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
Revisor clínico