El daltonismo es una alteración de las células de la visión que produce una incapacidad para ver ciertos colores de forma normal.
En su mayor parte, los problemas de daltonismo son de causa genética debido a un gen recesivo ligado al sexo, siendo así muy poco frecuente en las mujeres mientras que aproximadamente 1 de cada 10 hombres sufren alguna forma de daltonismo.
Hay un medicamento que se utiliza en enfermedades reumáticas (hidroxicloroquina), que pueden causar daltonismo.
Las células de la retina que discriminan los colores son los conos. Los conos contienen tres tipos diferentes de proteínas fotosensibles (opsinas) o pigmentos. La eritropsina tiene mayor sensibilidad para las longitudes de onda largas (luz roja), la cloropsina es sensible a las longitudes de onda media (luz verde) y la cianopsina tiene mayor sensibilidad a las longitudes de onda cortas (luz azul).
Cuando faltan algunas de estas proteínas o pigmentos, estas células tienen incapacidad para distinguir ciertos colores.
El daltonismo más frecuente es por falta de un solo pigmento, dando problemas para diferenciar los colores rojo y verde, pero en diferentes escalas de dificultad. En otras ocasiones, por falta de otros pigmentos se pueden tener problemas para discriminar los colores azul y amarillo, sobre todo, pero quienes tienen este tipo de daltonismo casi siempre tienen problemas para identificar también los colores rojos y verdes.
En la forma más intensa de daltonismo (acromatopsia) no se puede ver ningún color, y se suele asociar a otros problemas oculares (ojo perezoso, nistagmo o movimientos oculares rápidos, fotosensibilidad grave y deterioro de la visión).
Hay diferentes test para discriminar los colores y evaluar un daltonismo y su grado de intensidad. El oftalmólogo le pasará todos estos test adecuados y se puede llegar a un diagnóstico sólo con esta entrevista.
No se puede tratar, lo mejor es conocerlo, hacerse un diagnóstico y aprender a vivir con las dificultades conocidas.