¿Qué es la osmolalidad de la sangre?
La osmolalidad de la sangre indica la concentración de partículas disueltas en la sangre.
La osmolalidad sanguínea depende principalmente de la cantidad de sodio disuelto en la sangre.
¿Para qué se mide?
La osmolalidad en la sangre puede servir de ayuda para el diagnóstico de enfermedades metabólicas, renales y endocrinas.
En concreto suele realizarse la prueba para:
- Evaluar el funcionamiento de la hormona antidiurética (ADH).
- Detección rápida de sustancias tóxicas en la sangre como etilenglicol, etanol (alcohol etílico), isopropanol y metanol.
- Evaluar los electrolitos y el balance ácido-base.
- Evaluar el estado de hidratación.
- En caso de padecer hiponatremia (bajos niveles de sodio en la sangre) para conocer sus posibles causas.
La prueba se realiza mediante una muestra de sangre. También se puede realizar un análisis de osmolalidad en la orina.
¿Cómo se calcula?
Las partículas disueltas en la sangre que más contribuyen a la osmolalidad plasmática son el sodio, el cloruro, el bicarbonato, la urea y la glucosa.
La osmolalidad plasmática se puede obtener mediante medición directa en el laboratorio o se calcula de manera clásica con una fórmula matemática:
- Osmolalidad plasmática = 1.86 x Na + glucosa/18 + urea/6
El sodio (Na) está en mmol/l y los otros valores (glucosa y urea) en mg/dl.
El gap osmótico o gap osmolar es la diferencia entre la osmolalidad calculada y la medida en el laboratorio.
¿Qué valores se consideran normales?
Se consideran valores normales de osmolalidad los comprendidos entre 280 y 295 mOsm/kg.
En estos valores puede haber muy pequeñas diferencias en el rango de valores por la técnica o por criterios de normalidad propios de laboratorios concretos.
Algunos medicamentos pueden aumentar la osmolalidad sanguínea como los corticosteroides, glicerina, inulina, ácido ioxitalámico, manitol y metoxiflurano.
Otros medicamentos, sin embargo, puede reducir los niveles de osmolalidad como la bendroflumetiazida, carbamazepina, clorpromacina, clortalidona, ciclofosfamida, ciclotiazida, doxepina, hidroclorotiazida, lorcainida, metilclotiazida y politiazida.
Se consideran valores críticos que requieren atención médica inmediata:
- Valores por encima de 320 mOsm/kg ya que pueden causar paro respiratorio, grandes convulsiones (entre 400 y 420 mOsm/kg) o incluso el riesgo de muerte (por encima de 420 mOsm/kg).
- Valores por debajo de 265 mOsm/kg.
El gap osmótico o gap osmolar debe ser inferior a 10 mOsm/kg.
¿Qué indican los valores fuera de rango?
Pueden observarse valores de osmolalidad sanguínea por encima de lo normal (hiperosmolalidad) en caso de:
- Azotemia (elevación de compuestos nitrogenados en la sangre como la urea o la creatinina)
- Deshidratación
- Diabetes insípida
- Cetoacidosis diabética
- Hipercalcemia (aumento de los niveles de calcio en sangre)
- Hipernatremia (aumento de los niveles de sodio en sangre)
- Hiperglucemia (altos niveles de azúcar en sangre)
- Accidente cerebrovascular
Pueden observarse valores de osmolalidad sanguínea por debajo de lo normal (hiposmolalidad) en caso de:
- Insuficiencia suprarrenal
- Hiponatremia (disminución de los niveles de sodio en sangre)
- SIADH (síndrome de secreción inadecuada de hormona antidiurética)
- Excesiva ingesta de agua o líquidos
Si el gap osmótico es > 10 mOsm/kg suele deberse a intoxicaciones por etanol (alcohol etílico), isopropanol, metanol o manitol.
Fernando Martínez Sáez
Redactor y divulgador de temas científicos, médicos y sanitarios. Miembro de la Asociación Nacional de Informadores de Salud.
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