¿Qué es el SIADH (Síndrome de secreción inadecuada de hormona antidiurética)?
El SIADH (síndrome de secreción inadecuada de hormona antidiurética) es un trastorno por el que existe una retención excesiva de agua en el cuerpo debido a una producción excesiva de la hormona antidiurética (ADH).
Se caracteriza por hiponatremia (baja concentración de sodio en la sangre) debido a la retención de agua por parte de los riñones que no excretan el exceso de agua través de la orina (antidiuresis).
El organismo mantiene un balance equilibrado entre la cantidad de agua y el sodio disuelto en ella. Muchos órganos participan en este balance como los riñones, el corazón, la tiroides, la pituitaria o las glándulas suprarrenales. En concreto, la glándula pituitaria libera una hormona llamada hormona antidiurética (ADH) o vasopresina cuando la cantidad de agua es baja o la concentración de sodio es elevada. Esta hormona actúa sobre los riñones que retienen el agua y disminuye la excreción de líquido por la orina.
En el SIADH se produce un exceso de hormona antidiurética (ADH) que provoca que los riñones reaccionen de forma exagerada reteniendo agua, haciendo que la concentración de sodio en la sangre disminuya.
¿Cuáles son las causas?
El SIADH (síndrome de secreción inadecuada de hormona antidiurética) está considerado un síndrome paraneoplásico, es decir, se trata de complicaciones de un cáncer que genera efectos nocivos no relacionados directamente con la presencia del tumor. Los principales tipos de cáncer que poder generar SIADH son:
- Cáncer de pulmón de células pequeñas: Es la causa más común y más del 75% de los casos de cáncer que derivan en SIADH son de este tipo de cáncer
- Cáncer gastrointestinales: De páncreas, de duodeno o de estomago
- Tumores de cabeza y cuello
- Tumores cerebrales
- Cáncer genitourinario (de vejiga, ovarios o próstata)
- Linfoma (incluyendo el linfoma de Hodgkin)
- Timoma
Sin embargo, existen otras patologías no relacionadas con el cáncer que pueden provocar el trastorno. Las más frecuentes son:
- Enfermedades pulmonares: Neumonía, tuberculosis, asma, fibrosis quística, etc.
- Alteraciones del sistema nervioso central: Fracturas o traumatismos craneales, psicosis, meningitis, encefalitis, derrame cerebral, etc.
- Otras: VIH, tras operaciones quirúrgicas, hipotiroidismo, etc.
También numerosos fármacos antiepilépticos, antipsicóticos o anticancerígenos pueden provocar el SIADH como por ejemplo:
- Clorpropamida
- Carbamacepina
- Ciclofosfamida
- Vincristina y vinblastina
¿Cuáles son los principales síntomas?
Los pacientes con SIADH pueden no presentar ningún síntoma asociado, especialmente en las primeras fases. Cuando comienzan a aparecer los síntomas es por efecto de la hiponatremia (baja concentración de sodio en la sangre).
Si la hiponatremia es leve o moderada (125-135 mEq/l) los síntomas son muy inespecíficos como:
- Fatiga
- Pérdida de apetito
- Náuseas y vómitos
- Cefalea (dolor de cabeza)
- Sensación de inestabilidad
Si la hiponatremia es grave (< 125 mEq/l) predominan los síntomas como:
- Agitación
- Irritabilidad
- Confusión
- Alucinaciones
Si la hiponatremia es muy severa (< 115 mEq/l) se pueden producir:
- Convulsiones
- Coma
¿Cómo se puede diagnosticar?
El SIADH debe sospecharse siempre en todo paciente con hiponatremia hipoosmolar (sodio en sangre < 135 mEq/l acompañado de una disminución de la osmolaridad plasmática).
Otros hallazgos que ayudan al diagnóstico son:
- Detección de niveles bajos de nitrógeno ureico (BUN) y ácido úrico en sangre
- Osmolaridad urinaria elevada (> 100 Osm/kg)
- Concentración elevada de sodio en orina (> 40mEq/l)
El diagnóstico de SIADH se establece tras la exclusión de otras causas de hiponatremia.
La prueba de supresión de ADH mediante sobrecarga hídrica puede ayudar al diagnóstico de SIADH.
¿Cuál es el tratamiento recomendado?
El tratamiento se basa en identificar y tratar correctamente la causa desencadenante que en ocasiones suele ser un tumor (mediante radioterapia, quimioterapia), etc.
Además, es necesario la restricción de líquidos. El paciente debe beber agua de forma restringida y en poca cantidad según las indicaciones médicas.
En casos graves se requiere la administración de medicamentos. Los más utilizados son:
- Demeclociclina: Bloquea la acción de la hormona antidiurética (ADH) en los riñones.
- Vaptanes: Aumentan la eliminación de agua por la orina sin afectar a la excreción de sodio y potasio. Los más usados son el conivaptan por vía intravenosa o el tolvaptan de forma oral.
También es posible la administración intravenosa de una solución salina hipertónica en caso de edema cerebral, convulsiones o coma.



Fernando Martínez Sáez
Redactor y divulgador de temas científicos, médicos y sanitarios. Miembro de la Asociación Nacional de Informadores de Salud.
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