
¿Qué es el propóleo?
El propóleo es un tipo de resina que tienen los árboles (álamos, pinos etc.) y que las abejas recolectan para sellar y proteger su colmena.
Por ello, la vía más fácil de obtención del propóleo son las colmenas de abejas. Suelen ser aglomerados de propóleo y otros productos de las abejas.
Los componentes del propóleo varían dependiendo de la zona geográfica y del tipo de árbol del cual se extraiga. Asimismo, la calidad del propóleo depende de que sea recolectado con limpieza y sin contaminar el producto.
Está compuesto por resinas, ceras, aceites esenciales y polen y la proporción de estos elementos determina su pureza.
Además, puede contener diferentes porciones de algunas vitaminas y de oligoelementos como zinc, hierro y magnesio.
Parece ser que el ingrediente activo que lo hace útil en tratamientos médicos son los flavonoides que le confieren sus efectos antiinflamatorios, la capacidad de modular las defensas naturales del cuerpo y la posibilidad de erradicar ciertas infecciones.
¿Para qué usos está indicado?
El propóleo se utiliza para las infecciones producidas virus, bacterias y hongos. También para mejorar problemas intestinales y para la úlcera de estómago producida por la infección por Helicobacter pylori.
El propóleo también se utiliza como un antioxidante y un agente antiinflamatorio.
En la industria, el propóleo se utiliza como un ingrediente en los cosméticos.
Lo más demostrado es la utilización del propóleo en el herpes genital. Una pomada de 3% de propóleo parece mejorar significativamente la cicatrización de las lesiones genitales recurrentes causadas por el virus herpes simple tipo 2. Incluso su uso en herpes simple recurrente parece ser más efectivo que el aciclovir.
En la cirugía oral mejora el dolor y la inflamación. Se usa con frecuencia para tratar las aftas en la boca (estomatitis).
También se ha utilizado para tratar infecciones vaginales y como coadyuvante en el manejo de la diabetes. Sin embargo, ninguno de esos usos está aprobado porque no se ha comprobado que sea efectivo.
Tampoco se ha demostrado ninguna eficacia en infecciones de tuberculosis y otras infecciones, tratamiento del cáncer, los problemas intestinales en general o el tratamiento de las quemaduras.
¿Cómo se utiliza el propóleo?
El propóleo viene en diferentes presentaciones: cápsulas, suspensión líquida, pastillas masticables, goma de mascar, aerosoles y ungüentos para uso tópico.
Se puede usar tomado por vía oral o aplicado directamente en las lesiones de la boca.
Por ser un medicamento natural poco estudiado, es recomendable tener precaución y procurar consultar con un médico homeópata experto recordando que todos los medicamentos tienen indicaciones y contraindicaciones precisas.
¿Qué efectos secundarios podría tener?
Hay pocas referencias de su seguridad pudiendo dar reacciones alérgicas por contener productos de abejas en alérgicos a las mismas.
Puede empeorar el asma y no debe usarse en embarazo y lactancia.
En algunas personas puede producir alteraciones de la piel como urticaria y en dosis altas se puede presentar diarrea.
Por ser un medicamento obtenido de vegetales, podría estar contaminado por pesticidas u otros contaminantes ambientales.
Es necesario, además tener precaución si hay enfermedades en las que haya disminución de la coagulación de la sangre porque el propóleo podría aumentar el riesgo de sangrado.



Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
Revisor clínico