En la infección por el virus de Epstein-Barr se desarrollan anticuerpos de la clase IgM específicos que tienen la propiedad de aglutinar hematíes de carnero o de caballo. Si una persona está infectada por el virus de Epstein-Barr y padece la enfermedad llamada mononucleosis infecciosa, el suero del paciente se mezcla con hematíes de carnero o de caballo en una placa y se produce una aglutinación dependiendo de diluciones seriadas del suero.
El test Paul-Bunnell se utiliza para evaluar la presencia de la Mononucleosis Infecciosa o enfermedad producida por el virus de Epstein-Barr.
Cuando un paciente tiene un título alto el diagnóstico es certero excepto en falsos positivos que pueden ser debidos a la presencia de un linfoma, un Lupus Eritematoso Sistémico, una leucemia, y alguna forma de hepatitis crónica.
En un 20 a 30 % de los casos el análisis es negativo y la infección existe. En las dos primeras semanas es sensible en el 60% de los casos y sube al 90% a las 4 semanas del comienzo de los síntomas.
Si se sospecha de enfermedad por el virus de Epstein-Barr y una mononucleosis infecciosa activa con resultado negativo se puede solicitar una serología de anticuerpos del virus de Epstein-Barr, para confirmar el diagnóstico.
Para realizar este análisis NO se precisa estar en ayunas.
Se puede realizar la toma en un lugar apropiado (consulta, clínica, hospital) pero en ocasiones se realiza en el propio domicilio del paciente.
Para realizar la toma se precisa de localizar una vena apropiada y en general se utilizan las venas situadas en la flexura del codo. La persona encargada de tomar la muestra utilizará guantes sanitarios, una aguja (con una jeringa o tubo de extracción).
Le pondrá un tortor (cinta de goma-látex) en el brazo para que las venas retengan más sangre y aparezcan más visibles y accesibles.
Limpiará la zona del pinchazo con un antiséptico y mediante una palpación localizará la vena apropiada y accederá a ella con la aguja. Le soltarán el tortor.
Cuando la sangre fluya por la aguja el sanitario realizará una aspiración (mediante la jeringa o mediante la aplicación de un tubo con vacío).
Al terminar la toma, se extrae la aguja y se presiona la zona con una torunda de algodón o similar para favorecer la coagulación y se le indicará que flexione el brazo y mantenga la zona presionada con un esparadrapo durante unas horas.
La sangre extraída se traslada al laboratorio de análisis en un tubo especial para bioquímica, que contiene un producto anticoagulante. En general no suelen ser necesarios más de 10 mililitros de sangre para una batería estándar de parámetros bioquímicos.
Niveles normales de aglutininas en adultos: títulos menores de 1:56 lo que supone un test negativo.
Se considera positivo si el título es superior a 1:56, y en este caso puede haber una enfermedad activa. El título puede subir hasta valores de 1:220 en la tercera y cuarta semana de infección, para ir bajando en las siguientes 4 semanas.
Los niveles aumentados de anticuerpos aglutinantes pueden indicar: