Los estudios diagnósticos son las pruebas médicas necesarias que se llevan a cabo para determinar o conocer el alcance de la enfermedad o problema que sufre un paciente.
Los estudios diagnósticos, por tanto, tienen como objetivo saber el estado del paciente para poder realizarle el tratamiento más adecuado.
El pulso y la tensión arterial son las dos pruebas más habituales y sencillas que se realizan para valorar la situación inicial de un paciente. Pero existen numerosas pruebas, algunas de ellas realizadas mediante equipos muy sofisticados, destinadas a conocer objetivamente la situación de un paciente.