¿Qué otros nombres tiene?
¿Qué es la hematemesis?
La hematemesis es la expulsión de vómito mezclada con sangre fresca debido a una hemorragia gastrointestinal.
El vómito de sangre puede ocurrir como resultado de una lesión o de una enfermedad del sistema gastrointestinal superior:
- Boca
- Garganta
- Esófago
- Estómago
- Porción inicial del intestino delgado (duodeno)
¿Cuál es la causa que lo provoca?
Las tres principales causas de hematemesis son:
- Origen gástrico (del estómago): puede ser una gastritis erosiva, un tumor gástrico o una úlcera gastroduodenal sangrante.
Las úlceras pépticas sangrantes suelen asociarse con el uso de los Antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como la aspirina, ibuprofeno, naproxeno, diclofenaco y similares. Por ello, nadie que sufra del estómago debería tomar analgésicos sin conocimiento de su médico. - Laceraciones o desgarros en el esófago después de episodios de vómito intenso (síndrome de Mallory Weiss).
- Várices esofágicas rotas: ruptura de venas del esófago en personas con enfermedad grave del hígado, por lo general cirrosis alcohólica.
Otras causas más raras son cuerpos extraños que producen sangrado o malformaciones en las venas del tubo digestivo que, de repente, se rompen.
¿Cómo se debe actuar?
Cualquier hematemesis necesita valoración urgente e inmediata por un médico, porque la situación puede llegar a convertirse en muy grave si no se trata.
Mientras se espera ayuda, mantenga a la persona tumbada, del lado izquierdo preferiblemente, sin permitir que pueda comer o beber nada, incluso si siente sed intensa.
Como en todas las situaciones de pérdida de sangre, es importante estar pendiente de los cambios de conciencia y de que la persona pueda respirar. En el momento en que se detecte una alteración en estos dos aspectos, se debe iniciar la RCP (resucitación cardiopulmonar).
En el hospital se continúa la reanimación y la detención del sangrado, sobre todo si es masivo, con diferentes procedimientos farmacológicos, endoscópicos, colocación de balones que compriman las venas en caso de várices esofágicas e incluso cirugía en casos extremos.
Luego, se iniciará la búsqueda de la causa de la hematemesis para lo cual se suelen practicar varios exámenes como:
- Gastroscopia: sirve tanto de diagnóstico como de tratamiento.
- Pruebas de coagulación de la sangre.
- Detección de anemia y pruebas cruzadas en caso de necesitarse transfusión sanguínea.
- Pruebas de función del hígado si se sospecha cirrosis hepática.
El diagnóstico definitivo dependerá de la causa del sangrado.
¿Qué médico me puede tratar?

Bibliografía
- Sleisenger y Fordtran, Enfermedades digestivas y hepáticas. Fisiopatología, diagnóstico y tratamiento, 10ª Edición (2018). Capítulo 20 - Hemorragia digestiva - Hemorragia digestiva alta. Pág. 305 - 321. ELSEVIER. España S.L.U. Barcelona, España. ISBN: 978-84-9113-231-8 (versión digital).
- Textbook of Clinical Gastroenterology and Hepatology (2nd Ed) 2012, Anthony Y. B. Teoh and James Y. W. Lau, ISBN: 978-1-4051-9182-1, Pag. 126. (Inglés)
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