El vómito de sangre o hematemesis puede ocurrir como resultado de una lesión o de una enfermedad de la boca, garganta, del esófago, del estómago o de la porción inicial del intestino delgado (duodeno).
Cualquier hematemesis necesita valoración urgente inmediata por un médico, porque la situación puede llegar a convertirse en muy grave si no se trata. Mientras se espera ayuda, mantenga a la persona tumbada de lado sin permitir que el paciente pueda comer o beber nada, incluso si siente sed intensa.
Una de las causas más frecuentes de hematemesis de origen gástrico (del estómago) es la llamada gastritis erosiva, por ingesta de aspirina u otros medicamentos para el dolor (analgésicos). Por ello, nadie que sufra del estómago debería tomar analgésicos sin conocimiento de su médico.