El síndrome del colón irritable es un trastorno de la movilidad del el tubo digestivo, que puede afectar a todos sus niveles, causando grados variables de dolor abdominal, estreñimiento o diarrea y distensión abdominal después de comer. Los síntomas, por lo general, se desencadenan por stress emocional.
El síndrome del intestino irritable se caracteriza por las alteraciones de la movilidad intestinal; sin embargo, la estructura del intestino es normal. Ocurre más frecuentemente en mujeres, y más entre los 20 y los 30 años de edad. Afecta a 5 de cada 1000 personas. Los factores predisponentes son:
Es fundamental para su diagnóstico descartar que haya otras enfermedades digestivas que puedan provocar síntomas similares.
El examen físico y los tests practicados (tacto rectal, rectoscopia, colonoscopia, estudios de laboratorio, estudios de las heces) no revelarán ninguna anormalidad.
El diagnóstico diferencial incluye una gran variedad de procesos que pueden afectar al intestino. Aunque el médico diagnostique este síndrome, ello no debe impedir que mantenga sus sospechas de posibles enfermedades intercurrentes.
El objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas. Los cambios en la dieta pueden ayudar a algunos pacientes, aunque no hay una dieta aplicacable a todos. Las medidas más prácticas son una dieta rica en fibra, ejercicio regular y otras medidas para disminuír el stress emocional, y en algunos casos, fármacos anticolinérgicos (tipo Buscapina).
El síndrome del intestino irritable puede ser una alteración de muy larga evolución incluso de por vida, pero en general se alivia sin problemas con el tratamiento. No tiene complicaciones mayores.