¿En qué consiste la obstrucción intestinal?
La obstrucción intestinal es el bloqueo parcial o total del intestino que impide el tránsito normal de la digestión.
La obstrucción puede ocurrir tanto en el intestino delgado como en el intestino grueso y puede producir una acumulación de materia alterando la frecuencia de las deposiciones fecales.
¿Qué tipos existen?
Hay dos tipos de obstrucciones intestinales:
- Mecánicas: Las obstrucciones mecánicas ocurren porque el intestino está bloqueado físicamente y el contenido que se encuentra en su interior no puede superar la obstrucción.
Existen ciertas obstrucciones mecánicas muy características:- Vólvulo intestinal: El intestino se tuerce sobre sí mismo pudiendo provocar la interrupción del flujo sanguíneo al intestino y la posible muerte del tejido.
- Intususcepción o invaginación: Una parte del intestino penetra en otra sección del intestino. Es más común en niños de 3 a 9 meses, aunque también puede aparecer en niños más mayores. En adultos suele estar causada por tumores intestinales.
- Íleo meconial: Bloqueo del intestino delgado en los recién nacidos causado por un meconio (primera deposición de un bebé) excesivamente espeso. Suele ser un signo de padecer fibrosis quística.
Las obstrucciones mecánicas pueden ser ocasionadas por:- Adherencias o crecimiento anormal de tejido debido a cirugías abdominales o pélvicas previas en la zona. Es la causa más común (60%-70% de los casos)
- Hernias
- Cálculos biliares (poco frecuente)
- Retención fecal
- Cáncer colorrectal
- Presencia de cuerpos extraños en el intestino
- Enfermedad inflamatoria intestinal (enfermedad de Crohn)
- Divertículos
- No mecánicas: La obstrucción no mecánica ocurre porque la peristalsis (las contracciones musculares del intestino en forma de onda que normalmente trasladan los alimentos a través del tracto digestivo) se detienen. Puede ser debida a íleo paralítico.
¿Qué síntomas presenta?
Uno de los primeros síntomas de la obstrucción intestinal mecánica es el dolor abdominal o la aparición de calambres.
Los bebés generalmente levantan las piernas, lloran de dolor y repentinamente dejan de llorar. Luego se comportan normalmente durante 15 o 30 minutos hasta que aparece el siguiente calambre.
El vómito es otro síntoma típico de obstrucción intestinal y permite localizar la ubicación de la obstrucción. Si el vómito se produce poco después del calambre la obstrucción se encuentra en el intestino delgado, pero si se retrasa la obstrucción se encuentra en el intestino grueso. El vómito persistente puede causar que el paciente se deshidrate.
Si el bloqueo es total el paciente no expulsará gases o heces. Sin embargo, si el bloqueo es solo parcial, el paciente puede tener diarrea.
Inicialmente hay poca o ninguna fiebre.
Cuando el material en el intestino no puede pasar más allá de la obstrucción, el cuerpo reabsorbe grandes cantidades de líquido y el abdomen se inflama.
El estrangulamiento intestinal (interrupción del flujo sanguíneo al intestino), ocurre en aproximadamente el 25% de los casos y es una afección grave que puede progresar a gangrena en unas seis horas.
¿Cómo se diagnostica?
El médico puede auscultar con el estetoscopio y escuchará ruidos de gorgoteo en el intestino que posteriormente disminuyen y se detienen para volver a reaparecer al cabo de un cierto tiempo.
Además, se pueden utilizar técnicas de imágenes para confirmar el diagnóstico. Se pueden realizar radiografías, tomografía computarizada o ultrasonidos del abdomen. El enema de bario o enema opaco (una radiografía del colon y del recto después de la administración de un compuesto de bario) permite localizar la ubicación de la obstrucción.
No hay forma de determinar si una obstrucción es simple o estrangulada, excepto mediante cirugía.
¿Cuál es el tratamiento recomendado?
Todos los pacientes con sospecha de padecer obstrucción intestinal son hospitalizados. El tratamiento debe ser rápido, porque las obstrucciones estranguladas pueden ser fatales. El primer paso es insertar una sonda nasogástrica para succionar el contenido del estómago y los intestinos. Al paciente se le administran líquidos intravenosos para prevenir la deshidratación.
Posteriormente se puede tratar dependiendo del caso de forma quirúrgica o no quirúrgica:
- Tratamiento no quirúrgico: En algunos casos de vólvulo se puede guiar un tubo rectal hacia los intestinos que solucionará los intestinos retorcidos. En los bebés, un enema de bario puede revertir la intususcepción en un 50-90% de los casos. A veces se usa un enema de aire en lugar de un enema de bario. En pacientes con solo obstrucción parcial, un enema de bario puede también solucionar el bloqueo.
- Tratamiento quirúrgico: Si los esfuerzos anteriores fallan, la cirugía es imprescindible. Las obstrucciones estranguladas requieren cirugía de emergencia. Se retira el área obstruida y se corta esa parte del intestino. Si la obstrucción es causada por tumores, pólipos o tejido cicatricial, son también extirpados. Las hernias, si existen, se reparan. Se administran antibióticos para reducir la posibilidad de infección.
¿Cuál es el pronóstico de la enfermedad?
Las obstrucciones intestinales no tratadas pueden ser fatales. El intestino se estrangula o se perfora, causando una infección masiva. Sin embargo, con un tratamiento rápido, la mayoría de los pacientes se recuperan sin complicaciones.
Hasta el 80% de los pacientes con obstrucción por vólvulo tratada sin cirugía tienen recurrencias. Las recurrencias en los bebés con intususcepción tienen más probabilidades de ocurrir durante las primeras 36 horas después de que se haya eliminado el bloqueo.
La tasa de mortalidad de los bebés tratados es del 1 a 2%.
Fernando Martínez Sáez
Redactor y divulgador de temas científicos, médicos y sanitarios. Miembro de la Asociación Nacional de Informadores de Salud.
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