La blastocistosis es una enfermedad contagiosa producida por un protozoo (Blastocystis Sp) que se asienta en el colon.
La blastocistosis está producida por el protozoo denominado Blastocystis Sp (anteriormente denominado Blastocystis Hominis). El método de transmisión o de contagio es fecal-oral por consumo de agua o alimentos contaminados de heces humanas o de animales infectados.
En algunos países tropicales se estima que puede estar presente en más del 50% de la población.
Normalmente, la presencia del protozoo en el intestino no suele causar ninguna molestia.
Si las hubiera, los principales síntomas que ocasiona la infección por este parásito son gastrointestinales:
También puede producir fiebre o reacciones en la piel, como urticaria.
Uno de los signos que pueden hacer sospechar la presencia del parásito es la aparición de eosinofilia en un análisis de sangre. La eosinofilia es la presencia de una cantidad anormalmente elevada de eosinófilos (un tipo de glóbulos blancos) en sangre.
Para confirmar el diagnóstico es preciso realizar un estudio de las heces para analizar la presencia del protozoo Blastocystis Sp.
En general, no suele ser necesario administrar ningún tratamiento por la presencia del protozoo.
Si la enfermedad produce problemas intestinales y diarrea el tratamiento recomendado es la administración de Metronizadol durante 7 o 10 días.
Como tratamiento alternativo puede administrarse:
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