Para llevar a cabo el procedimiento quirúrgico de la liposucción hay que seguir los siguientes pasos:
Con el paciente de pie se debe de marcar, con un rotulador, las zonas a intervenir con círculos concéntricos, como si fuera un mapa de niveles, desde las zonas de menos a más acúmulo de grasa.
Dependiendo de la extensión y volumen de la liposucción la intervención puede realizarse bien con anestesia local asociada a sedación o con anestesia general en casos muy extensos.
La técnica más utilizada actualmente se denomina tumescente y se realiza a través de unas incisiones mínimas en la piel, por las que se introduce una importante cantidad de líquido (anestesia local tumescente) para sustituir la grasa
Se infiltran tantos litros de solución (con anestésico y adrenalina) como litros de grasa se estima que se van a extraer, hasta que los tejidos presentan un aspecto incluso abultado.
Esta técnica tumescente presenta las siguientes ventajas:
Existen también otras técnicas secas en que no se realiza infiltración alguna.
Tras la infiltración de anestesia se realizan varias incisiones pequeñas para no producir un efecto de valle con una sola incisión. Con diferentes cánulas, más grandes para aspiración de grasa profunda y más pequeñas para la grasa superficial, se va realizando una aspiración y barrido de la zona, controlando el volumen aspirado que sea equilibrado entre ambas partes del cuerpo, para obtener un resultado estético simétrico.
El cirujano movilizará la cánula entre los depósitos de grasa, rompiendo los mismos para poder ser eliminados a través del sistema de aspiración.
Al final se suturan las pequeñas incisiones dejando o no un drenaje en la zona.
Tras la intervención se pone un vendaje compresivo con venda elástica.
Las heridas son mínimas y los cuidados de la herida son los habituales, mediante limpieza diaria y la aplicación de un desinfectante tópico, habitualmente los puntos son internos y no es necesario retirarlos.
Entre los 4 y 8 días se retira el vendaje, pero es recomendable mantener la compresión de la zona mediante una faja compresiva que se mantendrá aproximadamente 4-6 semanas y después de ese tiempo se colocará para realizar actividades de riesgo y deportes intensos.
El resultado final se debe evaluar a la 6ª semana donde los resultados empiezan a ser evidentes. Sin embargo, la recuperación completa (incluyendo la retracción de la piel de la zona intervenida) llevará en torno a 6-12 meses.
Habitualmente se recomienda a los pacientes 8-10 sesiones de drenaje linfático que contribuirán a eliminar el exceso de líquidos y favorecerán la cicatrización uniforme del área intervenida.
Es importante que el paciente entienda que el peso debe mantenerse en el tiempo para que el resultado de la intervención sea permanente.
Las principales complicaciones que pueden aparecer al realizar una liposucción son:
En cuanto al resultado estético, pueden aparecer irregularidades en la zona.
Siempre será mejor que sean por defecto de aspiración suficiente que se puede corregir que por exceso, que será de más difícil solución.
Los retoques en un 10-15% de los casos se considera un índice normal.