¿Qué es la poliarteritis nodosa?
La poliarteritis nodosa es una enfermedad vascular sistémica que consiste en la inflamación de los vasos sanguíneos de pequeño y mediano calibre. Dicha inflamación necrotizante produce la obstrucción de los vasos sanguíneos, obstaculizando así la llegada de la sangre a las regiones distales. En consecuencia, todos los órganos sufren al quedar desprovistos de sangre.
¿Cuál es la causa que lo provoca?
Las causas de la enfermedad son aún desconocidas.
Se trata de una enfermedad infrecuente que puede aparecer a cualquier edad pero que es predominante en los hombres de entre cuarenta y sesenta años. También puede asociarse a la VHB y a la VHC, más conocidas como hepatitis B y C respectivamente.
Tiene una incidencia estimada de 1 a 10 casos por cada 100.000 personas.
¿Cuáles son los síntomas de la poliarteritis nodosa?
Al ser una enfermedad sistémica incluye síntomas generales como fiebre, malestar, dolor articular y astenia (sensación de cansancio y fatiga).
También hay síntomas concretos en órganos localizados:
- Afectación del riñón: produce insuficiencia renal e hipertensión arterial (HTA).
- Dolor articular y muscular: Afectación musculo-esquelética centrada sobre todo en las grandes articulaciones.
- Lesiones cutáneas: manchas cutáneas de color rojo-púrpura que no desaparecen a la presión y nódulos subcutáneos.
- Dolor abdominal: la afectación gastrointestinal es una de las más graves de la poliarteritis nodosa ya que con frecuencia se produce sangrado digestivo y perforación intestinal.
- Inflamación de nervios: la neuropatía es otro de los síntomas más comunes. Suele ser asimétrica, motora o sensitiva.
- Alteración cardíaca: Es frecuente el infarto de miocardio, el bloqueo aurículo-ventricular y la cardiomegalia (crecimiento del corazón).
- Otras afectaciones: La enfermedad del PAN también puede producir dolor testicular y hemorragias en la retina del ojo.
¿Cómo se puede detectar?
El primer diagnóstico de la enfermedad se hace a través de una analítica en la que se encuentran los parámetros de inflamación sistémica alterados.
Para realizar el diagnóstico definitivo se debe hacer una confirmación histológica de una muestra de tejido cutáneo muscular obtenida por biopsia.
Otra prueba de diagnóstico utilizada es la arteriografía, que se basa en un examen de rayos X en el que con un contraste especial se puede observar el interior de las arterias. A través de esta prueba se puede ver la presencia de deformaciones seculares pequeñas (microanaurismas) de los vasos, símbolo de la enfermedad.
¿Cuál es el tratamiento recomendado?
No existe un tratamiento definitivo pero se administran corticoides en dosis altas (prednisona) a los enfermos para disminuir la inflamación de los vasos. También es posible la administración de inmunosupresores (ciclosfosfamida) si la afectación es muy grave o bien si los corticoides no dan respuesta.
¿Cuál es el pronóstico de la enfermedad?
Al no haber un tratamiento definitivo, el pronóstico es malo.
Dra. Clara Boter Carbonell
Especialista en Medicina general y licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad Autónoma de Barcelona
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