¿Qué es la insuficiencia renal?
La insuficiencia renal o fallo renal ocurre cuando los riñones pierden su función de filtrado de la sangre (reducción del filtrado glomerular) y consecuentemente, la capacidad de eliminar las diferentes toxinas que circulan por el torrente circulatorio.
¿Cuál es la causa que lo provoca?
La insuficiencia renal es la consecuencia final común de una gran variedad de procesos específicos. Puede tener múltiples causas que se detallarán a continuación en función del tipo de insuficiencia.
En función de la velocidad de instauración se pueden diferenciar 2 tipos de insuficiencia: Insuficiencia renal aguda (comienzo súbito) o insuficiencia renal crónica (se desarrolla lentamente y se mantiene a lo largo del tiempo).
¿En qué consiste la insuficiencia renal aguda?
Consiste en un deterioro rápido de la función renal en un periodo de horas o días.
Existen múltiples causas:
- Insuficiencia renal aguda prerrenal (55%): debida a una bajada brusca del flujo sanguíneo en los riñones o aumento de la resistencia vascular renal.
- Hemorragias, deshidratación, uso de diuréticos, quemaduras, insuficiencia cardiaca, taponamiento pericárdico, fármacos…
- Sepsis, antihipertensivos, anafilaxia, síndrome hepatorrenal
- Insuficiencia renal intrínseca o parenquimatosa (45%): debidos a un problema renal (daño al parénquima renal)
- Problemas vasculares a nivel renal (embolias, trombosis, aneurismas, vasculitis…)
- Enfermedades glomerulares (glomerulonefritis y vasculitis)
- Necrosis tubular aguda (debido a isquemia o tóxicos externos o internos)
- Nefritis intersticial (por fármacos, infecciones renales, enfermedades que infiltran el riñón…)
- Enfermedad de rechazo de trasplante renal
- Insuficiencia renal aguda postrenal u obstructiva (5%)
- Uréteres: cálculos renales, coágulos, neoplasias…
- Vejiga: vejiga neurógena, medicamentos anticolinérgicos, patología prostática...
- Uretra: estenosis uretral, fimosis que impide la micción…
¿En qué consiste la insuficiencia renal crónica?
Se define como pérdida de la función renal de forma progresiva e irreversible a lo largo de meses o años.
Existen una serie de factores de riesgo para el desarrollo de enfermedad renal crónica:
- Hipertensión arterial, diabetes y enfermedades cardiovasculares
- Antecedentes familiares de enfermedad renal crónica
- Obesidad, colesterol y tabaquismo
- Enfermedades autoinmunes
- Infecciones urinarias y sistémicas
- Litiasis (piedras en riñón o tracto urinario)
- Obstrucción del tracto urinario inferior
- Trasplante renal
- Tumores
- Exposición a determinadas drogas y medicamentos nefrotóxicos
- Edad avanzada (>60 años)
- Pertenecer a minorías étnicas
- Nivel educativo y de ingresos bajo
Las causas son muy variables, pudiendo agruparse en 6 grandes grupos:
- Glomeruloesclerosis diabética (la más frecuente)
- Diabetes tipo 1 y diabtes tipo 2
- Glomerulonefritis
- Proliferativa (lupus, vasculitis, virus de la hepatitis B y C, VIH…)
- No inflamatoria (amiloidosis, enfermedad de Hodgkin, tumores…)
- Hereditarias (síndrome de Alport)
- Vasculitis
- Estenosis de las arterias renales
- Hipertensión arterial
- Enfermedad de células falciformes
- Síndrome hemolítico-urémico
- Enfermedades tubulointersticiales
- Nefritis tubulointersticial (infecciosa, litiasis, antiinflamatorios…)
- No inflamatoria (mieloma múltiple, tumores, reflujo vesico-ureteral, problemas prostáticos…)
- Enfermedades quísticas
- Enfermedades del trasplante renal
- Toxicidad por ciclosporina o tacrólimus
- Enfermedades glomerulares
¿Cuáles son los síntomas de la insuficiencia renal?
La sintomatología es muy variable dependiendo del tipo de insuficiencia renal que tengamos.
La insuficiencia renal aguda suele cursar con síntomas más acusados, en cambio, la insuficiencia renal crónica suele ser silente y no dar síntomas hasta que el riñón sufre un deterioro importante y nos encontramos en estadios avanzados.
Los principales síntomas en función del tipo de insuficiencia que se padezca son:
- Insuficiencia renal aguda
- Insuficiencia renal aguda prerrenal
- Disminución de la cantidad de orina excretada (oliguria)
- Insuficiencia renal aguda intrínseca o renal
- Ligera disminución de la cantidad de orina excretada (oliguria)
- Edemas, hipertensión arterial, con pérdida de proteínas y sangre por la orina
- Alteraciones cutáneas
- Insuficiencia renal aguda postrrenal (debida a una obstrucción localizada entre el cuello de la vejiga y la uretra)
- Anuria (pérdida de la capacidad de orinar)
- Insuficiencia renal aguda prerrenal
- Insuficiencia renal crónica
- Alteraciones hidroelectrolíticas: calcio y fósforo elevados en sangre, acidez de la sangre, elevación del potasio…
- Alteraciones cardiovasculares: hipertensión arterial, elevación de la renina, acumulación de líquidos, insuficiencia cardiaca…
- Gastrointestinales: náuseas, vómitos, pérdida de peso…
- Hematológicas: anemia por déficit de eritropoyetina
- Neurológicas: polineuropatía sensitiva, piernas inquietas, confusión mental
- Osteomusculares: dolores óseos
- Dermatológicas: picor en la piel
- Alteraciones hormonales: disfunción eréctil, alteraciones menstruales…
¿Cómo se puede detectar?
Para poder establecer un diagnóstico preciso del tipo de insuficiencia renal, debemos realizar una buena historia clínica, anamnesis, exploración física y el uso de pruebas complementarias.
- Pruebas de laboratorio:
- Determinación de la creatinina sérica y el filtrado glomerular (prueba más importante para evaluar la función renal)
- Bioquímica, hemograma y coagulación
- Determinación de índice creatinina/albúmina en orina
- Recogida de orina de 24 horas
- Aclaramiento de urea
- Determinar el nivel de proteínas y albúmina en orina
- Nitrógeno ureico
- Pruebas de imagen
- Ecografía renal con Doppler (prueba principal, sirve para evaluar los riñones, las vías urinarias y los vasos renales)
- Radiografía simple de abdomen
- Tomografía computarizada
- Arteriografía o venografía renal
- Angiografía por resonancia magnética
- Biopsia renal (cuando la causa es indeterminada)
A su vez, deberemos clasificar la insuficiencia renal en función del grado de severidad:
- Estadio 1 y 2 (leve): filtrado glomerular > 60
- Estadio 3 (moderado): filtrado glomerular entre 30-59
- Estadio 4 y 5 (grave): filtrado glomerular < 30
¿Cuál es el tratamiento recomendado?
El tratamiento dependerá del origen de la insuficiencia renal
- Insuficiencia renal aguda (generalmente requiere tratamiento hospitalario)
- Corrección de cualquier causa de pérdida de líquidos (diarrea, vómitos…) o bajada de la presión arterial (hemorragias, medicamentos antihipertensivos…)
- Evitar medicamentos nefrotóxicos
- Corrección de la obstrucción urinaria (sondaje vesical, catéter doble J…)
- El resto de tratamiento son muy específicos en función de las causas
- En casos graves, puede requerir de diálisis
- Insuficiencia renal crónica (generalmente se trata de forma ambulatoria): Dado que generalmente tiene un carácter irreversible, el tratamiento se basa principalmente en medidas preventivas que eviten que la función se siga deteriorando y tratar las consecuencias derivadas del deterioro crónico del riñón.
¿Cómo puedo prevenirme?
Las principales medidas de prevención para no sufrir insuficiencia renal son:
- Mantener unos adecuados niveles de tensión arterial e hidratación
- Control de la función renal de forma periódica: creatinina, filtrado glomerular…
- Control de los factores de riesgo cardiovascular: hipertensión arterial, diabetes, colesterol, tabaquismo, vida sedentaria, peso…
- Prevención de la elevación del potasio: evitar antiinflamatorios, diuréticos ahorradores de potasio, control de la dieta y sales ricas en potasio.
¿Cómo se tratan las complicaciones?
Para tratar las posibles complicaciones derivadas de la insuficiencia renal suele recomendarse:
- Complicaciones cardiovasculares: tratamiento con furosemida, betabloqueantes, IECAS, ARA II, digitálicos, diálisis…
- Hematológicas: suplementos con hierro o eritropoyetina
- Neurológicas: suplementos de B1+B6+B12, diálisis…
- Ácido base: bicarbonato sódico
- Iónicas: dieta pobre en sal y potasio, uso adecuado de diuréticos
- Uremia: diálisis, trasplante renal…
- Control de la ingesta de proteínas, sodio y potasio en la dieta
- Vacuna del neumococo (estadio 3)
- Vacuna de la hepatitis B (estadios 4 y 5)
- Los estadios 4 y 5 requerirán siempre seguimiento por parte de un nefrólogo
- Trasplante renal en aquellos pacientes que sean candidatos
- Hemodiálisis o diálisis peritoneal en casos muy avanzados
Dr. Miguel Cabrero de Cabo
Especialista en Medicina de Familia y Comunitaria y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Santiago de Compostela.
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