
¿Qué es la cifosis?
En la zona de la espalda correspondiente al tórax, la columna tiene una curvatura normal arqueada hacia atrás (cifosis anatómica). Cuando esta curvatura es exagerada es cuando hablamos de cifosis patológica.
Cuando se produce una cifosis patológica aparece una espalda con una postura jorobada o agachada.
¿Cuál es la causa que lo provoca?
La cifosis patológica puede deberse a:
- Problemas en el desarrollo y malas posturas al sentarse continuadas.
- Enfermedades degenerativas y artritis.
- Traumatismos, como fracturas o luxaciones vertebrales.
- Herencia.
- Tumoraciones.
La cifosis en la adolescencia se suele corresponder con la enfermedad de Scheuermann, que es el apelotonamiento de varias vértebras de la columna consecutivas. Es de origen desconocido, y es causante de una gran variedad de síntomas, que en casos severos, podría alterar la función de las extremidades, así como de ser un importante problema estético para algunos pacientes.
En los adultos mayores la cifosis se puede deber a:
- Fracturas o aplastamientos vertebrales causadas por osteoporosis.
- Deslizamiento de una vértebra hacia adelante sobre otra (espondilolistesis).
- Enfermedades endocrinas.
- Enfermedades autoinmunes.
- Degeneración de los discos intervertebrales.
- Hernias discales.
- Tuberculosis ósea.
- Distrofia muscular.
- Enfermedad de Paget.
- Poliomielitis.
- Espina bífida.
- Tumores diversos.
La cifosis también se puede asociar a una escoliosis que es cuando además de aumento de curvatura aparece con alteración de la estructura vertical de la columna y se retuerce en forma de S, la cual puede ser adquirida o secundaria a otros causales.
¿Cuáles son los síntomas de la cifosis?
Los principales síntomas de la cifosis son:
- Dolor de espalda.
- Apariencia jorobada de la espalda.
- Dificultad para respirar, en casos avanzados.
- Fatiga de espalda.
- Sensibilidad y rigidez en la columna.
- Debilidad de musculatura de los brazos y/o piernas.
- Alteración de la sensibilidad de los brazos y/o piernas.
- Sensación de calambres o dolor “eléctrico” al mover o flexionar el cuello y tórax.
¿Cómo se puede detectar?
El diagnóstico de la cifosis en el examen físico se confirmará con una exploración acompañada de rayos X en proyección anteroposterior y lateral de la columna. Luego se realizará un examen neurológico para ver si hay afectación medular o de las raíces nerviosas de la zona. Estos hallazgos se podrán complementar con una tomografía o una resonancia magnética.
Por ello se realizará:
- Radiografía completa de la columna.
- Pruebas de la función pulmonar.
- Resonancia magnética nuclear en algunos casos.
¿Cuál es el tratamiento recomendado?
Como siempre el tratamiento será el que corresponda con la causa. En la cifosis congénita se suele recomendar la cirugía correctiva cuanto antes, pero se prefiere reservar este tratamiento para casos con deformidades severas o que produzcan una importante limitación funcional.
La enfermedad de Scheuermann se trata con un corsé y fisioterapia inicialmente y para casos con deformidades leves, y en caso de curvaturas grandes, deformidades severas o dolorosas, o aquellas que ocasionen una importante limitación funcional, también se indica la cirugía.
Cuando hay fracturas o aplastamientos sin síntomas no se hace más que tratamiento de la osteoporosis, pero dependerá de qué estructuras están afectadas y en qué grado. Si hay síntomas de dolor se puede plantear la cifoplastia, que es la administración de material inerte para "inflar" las vértebras. Esta técnica se está imponiendo en estos casos a la cirugía tradicional.



Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDr. Jorge Valenzuela Flores
Especialista en Ortopedia y Traumatología y licenciado en medicina por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (TEC).
Revisor clínico