
¿Qué deberíamos saber?
Las náuseas y los vómitos es la sintomatología más frecuente en el embarazo. Se suele presentar en el inicio de la gestación y tiende a disminuir conforme avanza.
Es especialmente frecuente en los tres primeros meses de embarazo. Lo más habitual es que ocurra por la mañana, al despertar, y en algunos casos a lo largo del día, cuando el estómago está lleno. En la mayoría de las mujeres cesan a partir del tercer mes (14 a 16 primeras semanas).
A pesar de todos los adelantos que ha experimentado la ciencia médica durante los últimos tiempos, aún se ignoran las causas que ocasionan vómitos y náuseas durante la gestación. Además, el hecho de que una mujer sufra de náuseas y vómitos en su primer embarazo no implica que esto se repita en el segundo.
Las mujeres con antecedentes de dispepsia o reflujo gastroesofágico pueden presentar además acidez de estómago que hace que los síntomas empeoren.
El médico y su paciente embarazada han de estar muy pendientes de este problema ya que existen algunos riesgos:
- No debe tomar ningún medicamento sin haberlo consultado antes con su médico. No todos los antiácidos son inofensivos para el bebé.
- La embarazada no debe hacer caso de remedios caseros (que su vecina dice, que su abuela dice, etc.) sino que debe seguir únicamente los consejos de su médico ya que no debemos olvidar que cada embarazada es un mundo.
En los casos más corrientes, con náuseas durante los tres primeros meses, se recomienda que la mujer ingiera sólo lo que tolera sin miedo a una desnutrición.
En un 50% de los casos las náuseas se acompañan de vómitos. Sólo algunos casos intensos y prolongados (un 0,35%) evolucionan hacia un cuadro de deshidratación o déficits nutricionales (hiperemesis gravídica), caracterizada por vómitos incoercibles (que no pueden ser reprimidos) y afectación del estado general.
Algunos consejos
Algunos consejos recomendados son:
- Al despertar por la mañana, debe tomar alguna galleta, bizcocho etc., y permanecer en reposo semiincorporada o sentada en el borde de la cama, hasta que desaparezca la sensación de náuseas.
- Debe evitar la sensación de estómago vacío o lleno y los alimentos de digestión difícil o que resulten repulsivos. No debe tomar alimentos fritos, los que originan gases, las especias y las grasas, las bebidas con gas, café y té.
- Parece beneficioso el incremento de aporte de hidratos de carbono y la disminución de las grasas, así como evitar los alimentos de olor fuerte o penetrante.
- Debe realizar ingestas frecuentes de pequeñas cantidades de alimento y masticar despacio.
- A algunas embarazadas les causan placer ciertos alimentos que son una tortura para otras. En función de esto, no se puede afirmar que haya alimentos "anti náuseas", sin embargo, se observa que los líquidos fríos se toleran bien, ingeridos en pequeñas y frecuentes cantidades.
- Dar un paseo tras las comidas puede ayudar a que la digestión mejore.
- En algunas mujeres, las infusiones de jengibre pueden producir mejoría de las náuseas.



Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
Revisor clínico