En algunas ocasiones, durante el embarazo, surgen complicaciones que afectan a una gestación saludable de las mujeres. Estos problemas pueden ser leves o considerables, y entre ellos se incluyen los relacionados con la salud de la madre o directamente con el embarazo y los problemas que se pueden ocasionar al feto.
Algunas complicaciones, no demasiado significativas, son habituales durante el embarazo como los pies hinchados, las naúseas o el estreñimiento.
Durante el embarazo es frecuente también la realización de determinadas pruebas, como la toxoplasmosis o la amniocentesis para detectar o evitar problemas en el embarazo o en el feto.
El profesional que mejor conoce y puede ayudarle durante su embarazo es su ginecóloco, que podrá orientarle sobre los síntomas y las complicaciones de su estado.