La endarterectomía carotídea es un tipo de intervención quirúrgica que se realiza a fin de extirpar placas de ateroma que se puedan haber acumulado en las arterias carótidas.
Una de las indicaciones para una endarterectomía de la carótida es un estrechamiento igual o superior al 70-75% de la luz de las arterias carotídeas.
Este estrechamiento se puede encontrar en una revisión de rutina o por tener antecedentes de un accidente cerebrovascular más o menos intenso. Puede ser tan solo un episodio transitorio que produzca mareo, hormigueos en el cuerpo, visión nublada, o confusión mental por unos minutos o bien ya sea un episodio ya más establecido con pérdida de visión, o parálisis muscular.
Las contraindicaciones son:
El cirujano realizará una incisión en el cuello para acceder a la arteria carótida. Luego colocará un tubo de derivación en la arteria, por encima y por debajo de la obstrucción para permitir el riego cerebral mientras se realiza la limpieza de la arteria carotídea. Una vez realizada la limpieza de las placas de ateroma, se retira la derivación y se recupera el flujo normal de la misma. El proceso puede durar entre 60 y 120 minutos.
Los primeros días son de reposo casi total y en el hospital para evitar la formación de coágulos, luego en dos semanas se puede recuperar la actividad normal.