¿Qué es el alcoholismo?
El alcoholismo consiste en un deseo incontrolable de consumir alcohol que hace que la persona necesite cada vez mayor cantidad del mismo, lo cual lo convierte en una dependencia física y psicológica y, posteriormente, en una adicción.
El alcoholismo es una enfermedad crónica producida por este consumo incontrolado de bebidas alcohólicas que interfiere en la salud física, mental, social y familiar, así como en las responsabilidades laborales.
El diagnóstico de alcoholismo puede ser difícil, dado que el consumo de alcohol es muy frecuente en la población general.
La incidencia en la dependencia del alcohol está aumentando. Las estadísticas varían, pero aproximadamente un 7% de adultos en Europa están afectados.
¿Existe una cantidad segura de alcohol?
No siempre es fácil establecer cuánta cantidad de alcohol consumido constituye un exceso.
No existe una cantidad de alcohol que se considere inofensiva para comenzar con el alcoholismo o para desarrollar alguna otra complicación de salud. La recomendación general es procurar no beber alcohol en absoluto.
De todas maneras, se han establecido medidas estándar tanto para definir cuánto alcohol tiene una bebida como para determinar sus concentraciones en la sangre en el hospital o con los detectores de alcohol en el aliento.
Una bebida estándar (también llamada un trago) es la que contiene 10 a 12 gramos de etanol como por ejemplo:
- 12 onzas (340 ml) de cerveza.
- 4 onzas (115 ml) de vino.
- 1,5 onzas (un shot o chupito) de una bebida similar al whisky, ginebra, ron y vodka.
Se ha demostrado que el consumo de tres bebidas estándar o más al día disminuye la expectativa de vida hasta en diez años y aumenta el riesgo de cáncer y enfermedades cardiovasculares.
La dosis máxima de alcohol para los hombres es de dos bebidas estándar por día y para las mujeres, por motivos biológicos que facilitan una intoxicación (menor peso, menor proporción de agua, metabolismo diferente) no más de una bebida estándar por día.
Por encima de esa cantidad se produce una intoxicación etílica aguda que se acompaña de resaca posteriormente.
Sin embargo, aún puede haber riesgos físicos y psicológicos con dosis menores dependiendo de la susceptibilidad de cada persona.
¿Cuáles son las complicaciones que pueden aparecer al consumir alcohol?
El alcohol o etanol es una droga que afecta todos los sistemas del cuerpo humano e interfiere con la función del hígado por lo que interactúa con muchas otras sustancias químicas incluso cuando se consume en bajas cantidades.
El abuso en el consumo de alcohol, además, empeora casi todas las otras enfermedades que pueda tener una persona y aumenta el riesgo de padecer graves problemas como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
Existen tres tipos de complicaciones debidas al consumo del alcohol:
Complicaciones por intoxicación etílica.
- Caídas fáciles por la inestabilidad al caminar.
- Dificultad para tomar decisiones.
- Alteraciones en la percepción de la realidad: alteración de la visión, la audición y el juicio.
- Desinhibición.
Todo esto aumenta el riesgo de accidentes en especial al conducir vehículos, aumenta el riesgo de contagio de enfermedades de transmisión sexual y embarazos no planeados y aumenta la probabilidad de iniciar el consumo de otras drogas.
Complicaciones por toxicidad en los órganos, incluso con bajas dosis o consumo ocasional de alcohol.
El alcohol afecta todos los órganos del cuerpo y se asocia con:
- Pancreatitis aguda y crónica.
- Cardiomiopatía alcohólica.
- Neuropatía alcohólica.
- Varices esofágicas sangrantes.
- Degeneración cerebral.
- Cirrosis hepática.
- Daño renal.
- Aumento de la presión arterial.
- Incremento en la incidencia del cáncer, particularmente de esófago, colon, recto, mama, laringe, boca, hígado y otros.
- Síndrome fetal alcohólico al consumir bebidas alcohólicas durante el embarazo.
- Disfunción en las erecciones (impotencia).
- Insomnio.
Complicaciones por el alcoholismo crónico o trastorno por consumo de alcohol.
Además de todas las complicaciones anteriores, la adicción al alcohol se asocia con otros problemas:
- Desintegración familiar.
- Pérdida del empleo.
- Aumento de muertes en personas jóvenes: mayor riesgo de complicaciones como el coma etílico, el delirium tremens (complicaciones de la abstinencia alcohólica), aparte de las muertes violentas en accidentes y agresiones.
- Deficiencias nutricionales.
- Enrojecimiento y capilares de la cara dilatados (especialmente en la nariz).
- Calambres.
- Entorpecimiento y temblores.
- Episodios de pérdida de memoria asociados al consumo de alcohol (ausencias negras o lagunas).
- Aumento del riesgo de infecciones.
- Aumento del riesgo de sangrado digestivo.
- Aumento del riesgo de depresión y suicidio.
- Síndrome de Wernicke-Korsakoff: daño cerebral con algunos problemas de visión, memoria y percepción de la realidad.
¿Cuáles son los signos y síntomas del alcoholismo?
El alcoholismo es un tipo de drogodependencia.
La dependencia física se revela por sí misma, cuando se interrumpe la ingesta de alcohol, con síntomas muy claros de abstinencia a la droga.
El desarrollo de la dependencia del alcohol puede ocurrir entre los 5 y 25 años después del primer consumo.
Primero se desarrolla la tolerancia al alcohol. Esto ocurre en personas que son capaces de consumir una gran cantidad de alcohol antes de que se noten los efectos adversos.
Después de la tolerancia aparecerán los lapsus de memoria. Más tarde aparece la falta del control de beber, y la persona afectada no puede permanecer sin beber, lo necesita para desarrollar su vida diaria.
Los principales signos y síntomas que se presentan en una persona alcohólica son, según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición o DSM 5:
- Consumo de alcohol en cantidad mayor de la esperada o durante un tiempo excesivo.
- Incapacidad de interrumpir o reducir el consumo de alcohol a pesar del deseo de hacerlo.
- Se pasa demasiado tiempo consiguiendo alcohol, consumiéndolo o recuperándose de sus efectos.
- Hay una intensa necesidad de consumir alcohol para su función diaria.
- Deterioro en las relaciones sociales y familiares y en la responsabilidad laboral debido al consumo recurrente de alcohol.
- Consumo continuado de alcohol a pesar de este deterioro laboral, social y familiar.
- Dejar de hacer las actividades sociales, laborales o de diversión para dedicarse a beber alcohol.
- Consumir alcohol en situaciones que implican un riesgo para la integridad física.
- Consumo de alcohol persistente a pesar de saber que el alcohol está produciendo algún daño físico o psicológico establecido.
- Tolerancia de los efectos del alcohol: Puede ser que con la dosis habitual ya no se tenga el mismo efecto o que haya aumentado esta dosis para conseguirlo.
- Hay síntomas de abstinencia al alcohol que puede llevar a consumir más alcohol u otras sustancias (como benzodiacepinas) para apaciguarla:
- Pérdida de apetito e intolerancia a toda la comida.
- Irritabilidad.
- Temblores e incontroladas sacudidas del cuerpo.
- Confusión.
- Cansancio y agitación.
- Insomnio.
- Taquicardia.
- Sudores.
- Alucinaciones.
- Convulsiones.
¿Cómo se diagnostica el alcoholismo?
En general, se considera que alguien sufre de alcoholismo cuando presenta, en los últimos doce meses, por lo menos dos de los once signos y síntomas ya mencionados según el DSM 5.
Según esto, se clasifica el alcoholismo dependiendo de su gravedad en:
- Alcoholismo leve: Hay dos o tres síntomas.
- Alcoholismo moderado: Hay cuatro o cinco síntomas.
- Alcoholismo grave: Hay seis o más síntomas.
Existen varios cuestionarios para ayudar a diagnosticar el alcoholismo. El más utilizado por los médicos es el AUDIT (Alcohol Use Disorders Identification Test) que consta de 10 preguntas en donde cada respuesta se puede valorar de 0 a 4 puntos y se escoge entre cinco opciones diferentes.
Si la puntuación es mayor de 15 se hace seguimiento y se aconseja terapia de prevención de alcoholismo. Si el puntaje es mayor de 20 la probabilidad de tener alcoholismo es muy alta.
En algunos casos se hace una versión corta de este cuestionario llamada AUDIT-C que consiste en hacer solo las primeras tres preguntas e intervenir con tratamiento si el puntaje es mayor de 5 en hombre y 4 en mujeres.
¿Qué exámenes y análisis se realizan en una persona con alcoholismo?
Además de realizar las entrevistas y cuestionarios médicos, se hará un examen general para la identificación de problemas físicos relacionados con el consumo de alcohol.
Un examen toxicológico del nivel de alcohol en la sangre confirma la reciente ingestión de alcohol (lo que no necesariamente confirma un alcoholismo).
También se realizan exámenes de función del hígado incluyendo transaminasas (GOT y GPT) y fosfatasas alcalinas, que se encuentran anormalmente elevadas.
El alcoholismo también puede alterar los resultados de los siguientes tests:
- Ácido úrico.
- Creatinina.
- Osmolaridad de orina.
- Test de suero de magnesio.
- Cuerpos cetónicos en la orina.
- Recuento absoluto de eosinófilos.
Se recomienda también realizar pruebas neuropsicológicas para evaluar cambios de memoria de manera temprana y prevenir discapacidades mentales en el futuro.
¿Cuáles son las causas del alcoholismo?
No hay una causa definida del alcoholismo, pero hay factores que pueden jugar un papel en su desarrollo:
Herencia: Es más probable el desencadenamiento de un alcoholismo en las personas con algún familiar alcohólico que en otras que no lo tienen. No se conoce la razón, que puede encontrarse en anomalías genéticas o bioquímicas.
Entre los factores psicológicos se incluyen:
Los factores sociales incluyen:
- Contacto con familiares que beben alcohol.
- Fácil acceso al alcohol.
- Aceptación social del consumo de alcohol.
- Asociación de la bebida con otras actividades placenteras como pasatiempos, fiestas, discotecas, etc.
¿Cómo puede prevenirse el alcoholismo?
Hasta que las causas primarias del alcoholismo sean descubiertas, el problema no puede ser prevenido.
De todas formas, los programas educativos sobre el alcohol que están dirigidos a los niños y adolescentes y a sus familiares pueden ser de gran utilidad.
En general, siempre se busca disminuir la probabilidad de que se realice el consumo inicial, lo cual es muy difícil en nuestra sociedad.
Los demás esfuerzos están destinados a generar un consumo bajo y responsable de alcohol.
Los hábitos sociales correctos son fundamentales para la prevención del abuso del alcohol.
¿Cuál es el pronóstico del alcoholismo?
El alcoholismo es el mayor problema de salud, tanto social como económico. Está implicado en más de la mitad de accidentes de tráfico y muertes accidentales.
Un alto porcentaje de suicidios se cometen combinando el alcohol con otras sustancias, y hay muchas muertes relacionadas con el alcoholismo por las complicaciones relacionadas con la enfermedad.
Los programas de tratamiento tienen diferentes resultados, pero mucha gente con una dependencia del alcohol tiene una completa recuperación.
¿Cuáles son los signos de emergencia?
Vaya a urgencias o llame al teléfono de urgencias (en España: 112, 911, 061) si nota signos de un posible coma etílico o de un síndrome de abstinencia grave (delirium tremens) como:
- Alteraciones de la conciencia como confusión severa súbita o pérdida del conocimiento.
- Convulsiones.
- Excesiva agitación.
- Respiración irregular con pausas sin respirar.
- Vómitos sin control o sangrado digestivo.
Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
Revisor clínico