
¿Qué es el dolor de cadera?
El dolor de cadera es el que se produce en la parte superior de los muslos en su inserción con el tronco, o bien en la zona lateral inferior del tronco.
A veces el dolor aparece en el muslo y se irradia a la rodilla, o puede presentarse en la región de la ingle, siendo en muchas ocasiones el origen del problema la cadera.
Este dolor puede presentarse de muchas maneras, pero su forma más común es de forma esporádica, usualmente en relación a la actividad física o el estar de pie por períodos de tiempo prolongados, y se describe con una cualidad “opresiva” que podría irradiar a la rodilla.
¿Qué deberíamos saber?
La cadera es una articulación en la que existe una cavidad cóncava llamada acetábulo, situada en el hueso de la pelvis, formado por los 3 huesos que la conforman (isquion, ilion y pubis),y una bola como de rodamiento en la que termina el hueso fémur (cabeza del fémur), recubierta por una cápsula articular y una gran cantidad de músculos.
La zona de unión de la bola terminal (cabeza del fémur) del fémur con el hueso es una parte angosta o estrecha en forma de cuello que en personas mayores con osteoporosis puede romperse sin un golpe o traumatismo evidente. De igual manera, existe un área entre la diáfisis del fémur y el cuello del fémur, llamada “región intertrocantérica”, delimitada lateralmente por el trocánter mayor y medialmente por el trocánter menor, los cuales son prominencias óseas donde se insertan los músculos responsables del movimiento de la articulación de la cadera; esta también es una zona susceptible a fracturas y un sitio común para este tipo de lesiones en pacientes mayores.
Esta zona estrecha de unión cabeza del fémur con el resto del hueso se alimenta de vasos sanguíneos que pasan por el estrecho cuello. En ocasiones se produce una falta del paso de sangre y la cabeza del fémur se muere por falta de aporte sanguíneo, lo que altera su forma y conduce a cambios en su forma, y, por ende, de la articulación que mantiene con el acetábulo, produciendo una artrosis temprana y dolorosa.
¿Cuál es la causa que lo provoca?
Las principales causas que provocan dolor en la cadera son:
- Artritis reumatoide.
- Contusión muscular.
- Inflamación de la cápsula articular en respuesta a traumatismos o infecciones.
- Bursitis trocantérea.
- Luxación de la cadera.
- Enfermedad de Legg-Calvé-Perthes (necrosis avascular de la cabeza femoral, usualmente bilateral, que ocurre en pacientes pediátricos).
- Infecciones de la articulación de la cadera.
- Necrosis aséptica de cabeza del fémur (obstrucción de arteria).
- Osteoartritis.
- Traumatismos de la cadera, que incluyen las fracturas del cuello, región intertrocantérica, cabeza del fémur, acetábulo y pelvis.
¿Cuál es el tratamiento recomendado?
Si comienza a sentir dolor en la cadera se deben evitar actividades que sean dolorosas, es decir, reducir el grado de actividad física que ponga en tensión a la articulación. Se puede tomar algún antiinflamatorio a corto plazo, como ibuprofeno o paracetamol, así como aplicar medios físicos (calor y frío) en el área de dolor.
Cuando el dolor esté remitiendo se pueden hacer unos ejercicios de rotación de la pierna y estiramientos musculares, además de hacer algo de deporte gradual como puede ser la natación. Otros deportes como el correr y el ciclismo deberán ser evitados por unos días.
Si a pesar de ello persiste el dolor de cadera se deberá acudir al médico para realizar un estudio de las causas y poner el tratamiento adecuado, pero sobre todo se debe acudir al médico en caso de:
- Cuando el dolor de cadera se ha producido por un golpe o traumatismo, y que se acompañe de imposibilidad para la marcha o el movimiento.
- Cuando el dolor de cadera persiste después de una semana de tratamiento.
- Cuando el dolor se asocia con fiebre.
- Cuando la cadera es incapaz de sostener cualquier peso, o si es imposible andar, especialmente en niños.
Su médico, tras recoger una historia clínica y realizar un examen físico, puede solicitar alguna exploración complementaria para su diagnóstico, principalmente radiografías de la zona afectada.
En el caso de que la superficie articular de su cadera esté muy dañada su médico puede recomendarle inclusive la implantación de una prótesis de cadera. Suele ser una intervención muy agradecida y que tiene un periodo de eficacia superior a los 15 años con las prótesis de última generación, de las cuales existen múltiples modelos.




Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDr. Jorge Valenzuela Flores
Especialista en Ortopedia y Traumatología y licenciado en medicina por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (TEC).
Revisor clínico