
¿Qué es la nefropatía diabética?
La nefropatía diabética es una complicación grave de la diabetes mellitus que impide el funcionamiento normal del riñón.
Debido a las alteraciones que se producen en la estructura renal en los pacientes diabéticos, la función depuradora de la sangre que llevan a cabo los riñones se va deteriorando de forma progresiva.
Con el tiempo, estas alteraciones pueden llevar a insuficiencia renal y a la necesidad de diálisis o trasplante de riñón.
¿Cuáles son los principales signos y los síntomas de la nefropatía diabética?
El deterioro de la funcionalidad de los riñones de forma progresiva produce un aumento constante de las cifras de urea en sangre y una pérdida progresiva de proteínas a través de la orina.
Esto da lugar a una hipoalbuminemia, o disminución de proteínas y la consiguiente aparición de edemas (retención de líquidos). Después de un período de años, aparece el cuadro clínico completo con:
- Hipertensión
- Edemas periféricos importantes (acumulación de líquidos que provoca hinchazón)
- Uremia (aumento de la urea en sangre)
Algunas complicaciones, como el infarto de miocardio, la insuficiencia cardíaca, los accidentes cerebrales, la neuropatía (lesiones en nervios periféricos) y la enfermedad vascular periférica agravan el problema.
La función renal puede permanecer normal durante años y, posteriormente, empieza a disminuir produciendo insuficiencia renal.
¿Qué incidencia tiene?
La nefropatía diabética se desarrolla en aproximadamente el 35% de los pacientes que padecen diabetes mellitus tipo 1 y el 30-50% de los pacientes con diabetes mellitus tipo 2.
La prevalencia de nefropatía en los diabéticos aumenta con la duración de la enfermedad.
Muestra un predominio del sexo masculino.
¿Cómo se puede diagnosticar?
Se ha descubierto que el daño renal relacionado con la diabetes no se limita únicamente a la presencia de micro o macro albúmina en la orina. Aunque la albúmina en la orina es un marcador clave para evaluar el daño al glomérulo, uno de los tipos más comunes de lesión renal en personas con diabetes, su presencia no siempre predice la magnitud de la lesión.
Es cierto que la progresión del daño renal puede estar asociada a niveles crecientes de albúmina y a una mayor afectación renal, pero también se ha demostrado que este proceso puede revertirse independientemente de la cantidad de albúmina en la orina.
Actualmente, la Tasa de Filtración Glomerular (TFG) se ha reconocido como un factor crucial para diagnosticar la nefropatía diabética. Este indicador tiene un valor predictivo superior al de la albúmina por sí sola. Para evaluar la TFG, es necesario tener información sobre los niveles de creatinina en sangre.
¿Cuál es el tratamiento recomendado?
El control estricto de la diabetes y de la hipertensión puede enlentecer la progresión inevitable hacia la insuficiencia renal terminal.
Los requerimientos de insulina disminuyen, porque también disminuye el catabolismo (eliminación metabólica) renal de la insulina. Algunos medicamentos orales para reducir la glucosa en sangre (inhibidores del SGLT2) o para mejorar la hipertensión como los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) son utilizados en pacientes diabéticos con daño renal para la protección de los riñones.
Una vez establecida la insuficiencia renal severa, la elección se sitúa entre la diálisis y el trasplante.
Hemodiálisis
Para algunos pacientes la hemodiálisis se utilizará como tratamiento temporal, mientras que en otros es el tratamiento de elección o el de reserva (en caso de que falle la diálisis peritoneal).
Trasplante
El trasplante debe ser la primera elección, sobre todo en pacientes jóvenes, y debe realizarse tan pronto como el aclaramiento de creatinina caiga por debajo de 15 ml min. La calidad de vida después de un trasplante con éxito es muy superior a la de cualquier otro tratamiento, aunque la retinopatía, los problemas vasculares centrales o periféricos y las amputaciones pueden producir una mortalidad considerable.
Los pacientes más adecuados para el trasplante son los menores de 40 años con buena visión y con neuropatía, enfermedad coronaria y enfermedad vascular periférica leves.
¿Cuál es el pronóstico de la enfermedad?
La nefropatía diabética es una complicación grave y una de las principales causas de muerte de los que padecen diabetes.
El pronóstico y desarrollo de la enfermedad están influenciados por múltiples factores, siendo el control de los niveles de azúcar en sangre y presión arterial, la adherencia al tratamiento y los chequeos regulares los más importantes.
Se ha constatado que la Tasa de Filtración Glomerular (TFG) juega un papel fundamental en la determinación del curso de la enfermedad. Los pacientes con una TFG reducida y aquellos con una filtración glomerular aumentada tienen un mayor riesgo de progresión en la filtración de albúmina y de sufrir daño renal grave.




Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
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