Los recién nacidos prematuros (en general nos referimos a menos de 35 semanas de embarazo) tienen unos riesgos propios en general derivados de la falta de madurez de los diferentes órganos y por ello o no funcionan bien o están más expuestos a agresiones externas.
El Síndrome de Dificultad Respiratoria aparece como consecuencia de la falta de proteína surfactante que es la encargada de que los alvéolos pulmonares tengan elasticidad y permanezcan inflados o expandidos.
Suele aparecer en bebés prematuros de menos de 34 semanas, y se aprecia por la dificultad para respirar, que mediante análisis y Rx puede confirmarse.
Se trata con asistencia ó ayuda en la respiración y administración de oxígeno y la aplicación de sustancia sufactante. En algunos casos es necesaria la respiración totalmente asistida al comienzo, pero con la sustancia surfactante el pronóstico y la supervivencia han mejorado radicalmente este problema.
Los bebés prematuros por una inmadurez del sistema nervioso vegetativo (de movimientos involuntarios), no tiene ritmo para respirar adecuadamente y hacen paradas respiratorias prolongadas, asociadas a paradas cardiacas. Por ello deben de estar en vigilancia constante y darle estímulos reflejos en las plantas de los pies cuando tengan estas paradas.
El conducto arterial o ductus arteriosus es el responsable de oxigenar la sangre del feto dentro del saco vitelino, sin que sea necesario la oxigenación de esta a través de los pulmones. Si este conducto persiste y no se cierra al nacer la sangre pasará por los pulmones del bebé solo en parte y otra parte por este conducto pero sin tener ya la placenta para tomar sangre oxigenada y por ello se produce una sobrecarga cardiaca del recién nacido.
Normalmente este conducto se tiene que cerrar después del nacimiento para que la sangre pueda circular hacia los pulmones y absorber oxígeno.
Este problema se diagnostica mediante una ecocardiografía y se tratan con ciertos medicamentos para forzar su cierre o en caso refractario a la medicación con Cirugía.
En los bebes prematuros por problemas como los anteriormente citados suele ser necesaria la respiración asistida y la oxigenoterapia, si estas son necesarias por más de 28 días suele quedarse un problema pulmonar con acumulo de líquido en los pulmones y cicatrices y lesiones pulmonares crónicas. El diagnóstico de estas lesiones se puede realizar mediante Rayos X de Tórax.
El tratamiento es sintomático con medicación para ir suspendiendo la respiración asistida de forma progresiva. Suele mejorar la respiración durante unos años y quedar asintomático en algunos casos pero en otros quedan lesiones crónicas con la presencia de broncopatía crónica en el adulto.