
¿Qué deberíamos saber?
Los recién nacidos prematuros son especialmente vulnerables a sufrir algunos trastornos o complicaciones respiratorias por falta de madurez de sus pulmones y su sistema inmunológico.
Se considera prematuro cuando el parto se produce antes de las 37 semanas de embarazo.
Algunas de las principales complicaciones respiratorias de los bebés prematuros son:
- Síndrome de dificultad respiratoria neonatal (SDR) o enfermedad de la membrana hialina.
- Apnea del prematuro.
- Hipertensión pulmonar persistente del recién nacido (HPNN).
- Displasia broncopulmonar del prematuro (DBP).
- Neumotórax del recién nacido.
Asimismo, estos bebés están más expuestos a sufrir infecciones respiratorias porque el sistema inmunológico inmaduro del bebé es más susceptible a contraer diferentes virus y bacterias. Des esta manera los prematuros pueden sufrir más frecuentemente infecciones como neumonía y bronquiolitis.
Otras patologías que pueden afectar al bebé prematuro son evolutivas como la actelectasia, enfisema intersticial, neumatocele, edema de pulmón, neumonías aspirativas, etc.
¿Qué es el síndrome de dificultad respiratoria del bebé prematuro?
El síndrome de dificultad respiratoria del prematuro o enfermedad de la membrana hialina aparece como consecuencia de la falta de proteína surfactante que es la encargada de que los alvéolos pulmonares tengan elasticidad y permanezcan inflados o expandidos.
Suele aparecer en bebés prematuros de menos de 34 semanas, y se aprecia por la dificultad para respirar, que puede confirmarse mediante análisis como la pulsioximetría (medición del nivel de oxígeno a través de la piel) y los rayos X de tórax.
Se trata con asistencia o ayuda en la respiración y administración de oxígeno y la aplicación de sustancia sufactante.
En algunos casos es necesaria la respiración totalmente asistida al comienzo, pero con la sustancia surfactante el pronóstico y la supervivencia han mejorado radicalmente este problema.
¿Qué es la apnea del prematuro?
La apnea es la ausencia súbita de la respiración.
Los bebés prematuros, por una inmadurez del sistema nervioso vegetativo (de movimientos involuntarios), no tienen ritmo para respirar adecuadamente y hacen paradas respiratorias prolongadas, asociadas a paradas cardiacas.
Por ello, deben de estar en vigilancia constante y darle estímulos reflejos en las plantas de los pies cuando tengan estas paradas.
¿Qué es hipertensión pulmonar persistente del recién nacido?
Se produce cuando los vasos sanguíneos de los pulmones se estrechan tras el parto dificultando la oxigenación del torrente sanguíneo.
Este estrechamiento de las arterias pulmonares hace aumentar la presión arterial (hipertensión pulmonar). El flujo sanguíneo que llega a los pulmones es insuficiente lo que impide la llegada de suficiente oxígeno a la sangre.
Es un trastorno grave que se trata mediante ventilación mecánica para ayudar a la respiración y oxígeno suplementario para mantener los niveles óptimos de oxígeno en la sangre.
¿Qué es la displasia broncopulmonar del bebé prematuro?
Se desarrolla como consecuencia del uso prolongado de ventilación mecánica que requieren muchos de los recién nacidos prematuros.
En los bebes prematuros por problemas como los anteriormente citados suele ser necesaria la respiración asistida y la oxigenoterapia.
Si estas son necesarias por más de 28 días suele quedarse un problema pulmonar con acúmulo de líquido en los pulmones y cicatrices y lesiones pulmonares crónicas. El diagnóstico de estas lesiones se puede realizar mediante rayos X de tórax.
El tratamiento es sintomático con medicación para ir suspendiendo la respiración asistida de forma progresiva. Suele mejorar la respiración durante unos años y quedar asintomático en algunos casos, pero en otros quedan lesiones crónicas con la presencia de broncopatía crónica en el adulto.
¿Qué es el neumotórax del recién nacido?
El neumotórax es la presencia de aire en el espacio pleural que es la capa serosa que rodea a los pulmones. Esto puede hacer colapsar el pulmón lo que dificulta la respiración.
En muchas ocasiones ocurre a causa de la ventilación mecánica que se administra a los bebés prematuros.
Si la afección es leve puede no requerir ningún tratamiento. En función de la gravedad puede requerir la administración de oxígeno o en casos graves se debe extraer el aire con una aguja y una jeringa.



Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
Revisor clínico