Algunos defectos congénitos pueden ser heredados de los padres, otros pueden ser el resultado de una infección intrauterina o la exposición a alguna substancia durante el embarazo, tales como drogas o alcohol.
La mayoría de las veces, la causa del defecto se desconoce. La mayoría de los bebés con defectos congénitos nacen de padres que no tienen ningún factor de riesgo y por lo tanto pueden presentase inesperadamente.
Existen algunas pruebas prenatales que nos pueden dar información acerca del riesgo de tener un bebé con ciertos defectos tales como:
La determinacion de Alfa Feto Proteína en la sangre materna es una de estas pruebas. Es capaz de detectar el 90% de casos de anencefalia, 60% de casos de espina bífida, un 23 - 30% de los casos de trisomía 21, y un 80% de los casos de trisomía 18.
La determinación de marcadores triples (Estriol, Alfa Feto Proteina y Gonadotropina Corionica) también conocida como Alfa Feto Potein Plus es una prueba parecida, más cara y capaz de detectar un mayor número de casos de estas condiciones. Estas pruebas están disponibles para toda paciente. Se pueden hacer entre las 15 y 23 semanas de embarazo. Le recomendamos que considere hacerse una de ellas.