
¿Qué es el selenio?
El selenio es un elemento químico esencial para el organismo humano.
Participa en diversas funciones metabólicas y antioxidantes, además de desempeñar un papel vital en el correcto funcionamiento del sistema inmunológico y en la regulación de la glándula tiroides.
¿Qué alimentos son ricos en selenio?
El contenido de selenio en los alimentos depende directamente de la cantidad de este mineral presente en el suelo donde se cultivan las plantas o se crían los animales.
Las principales fuentes alimenticias son:
- Nueces de Brasil.
- Pescados y mariscos (atún, sardinas, salmón, camarones).
- Carnes rojas, aves de corral, huevos y especialmente vísceras.
- Cereales integrales (trigo, arroz) y semillas, cuya concentración varía según la riqueza del suelo.
- La ingesta diaria recomendada para un adulto es de unos 100 microgramos al día.
¿Cómo se regula el selenio en el organismo?
La absorción del selenio se produce principalmente en el intestino delgado.
El cuerpo regula sus niveles mediante un equilibrio entre absorción y excreción:
- Absorción: Las formas orgánicas de selenio (presentes en plantas y levaduras) suelen tener una mayor biodisponibilidad que las formas inorgánicas.
- Excreción: El exceso de selenio se elimina del cuerpo de manera eficiente principalmente a través de la orina, y en menor medida por las heces.
¿Qué beneficios puede aportar el selenio?
El selenio puede aportar algunos beneficios a la salud. Científicamente se ha demostrado que puede ser eficaz para:
- Prevención de algunos cánceres de piel, pulmón y próstata.
- Prevenir la arteriosclerosis y las enfermedades del corazón.
- Para apoyar el tratamiento de la artritis reumatoide.
- Prevenir las complicaciones en enfermedades graves (quemaduras, traumatismos en la cabeza, etc.).
- Apoyar el control de la diabetes.
- Para atenuar los efectos secundarios de la quimioterapia.
Sin embargo, no existe evidencia insuficiente para confirmar su eficacia en:
- VIH/SIDA.
- El cáncer de colon, recto, esófago o estómago.
- La degeneración macular del ojo.
- La fiebre del heno.
- Las canas.
- Los trastornos del estado de ánimo.
- Las cataratas.
- El síndrome de fatiga crónica.
- Otras enfermedades diversas.
¿Qué riesgos tiene una carencia o exceso de selenio?
La deficiencia de selenio parece afectar principalmente al corazón, como en el caso de una cardiomiopatía conocida como enfermedad de Kesha que se produce en áreas de China donde el suelo es deficiente en selenio.
Un exceso de selenio puede producir toxicidad provocando caída del cabello, uñas quebradizas, lesiones cutáneas con infecciones secundarias y aliento con olor a ajo.
Una dieta variada y equilibrada suele proporcionar todo el selenio necesario. Nunca se deben tomar suplementos de selenio sin la recomendación y supervisión de un profesional de la salud, debido a su estrecho margen entre la dosis beneficiosa y la tóxica.



Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDr. José Antonio Zumalacárregui
Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Revisor clínico