El SIDA es el final y la etapa más seria de la enfermedad producida por el virus VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana).
Está caracterizado por signos y síntomas de inmunodeficiencia (falta de defensa contra infecciones) muy intensos.
El virus VIH es un retrovirus que ataca al sistema inmune y deja el cuerpo vulnerable a una gran variedad de enfermedades. Estas enfermedades oportunistas suelen estar ocasionadas por bacterias, hongos y virus muy comunes que ordinariamente no ocasionan enfermedad.
El VIH ha sido encontrado en:
Sin embargo, está probado que de éstos son la sangre, el esperma, las secreciones del tracto genital y la leche materna los fluidos que transmiten la infección a otros.
La transmisión del virus ocurre generalmente mediante:
La infección no se transmite por contacto casual tal como abrazar o tocar, ni por objetos inanimados tales como asientos de servicio o platos, ni por mosquitos.
No se transmite a las personas que donan sangre (aunque puede transmitirse desde la sangre contaminada a la persona que recibe la transfusión). Es por esto por lo que los bancos de sangre analizan a los donantes y su sangre. Tampoco se transmite a una persona que, por ejemplo, dona un riñón para un trasplante.
Las tres fases de infección del VIH son:
El SIDA viene precedida por la infección del VIH. El virus del VIH puede no producir síntomas incluso durante 10 años antes de que la persona sea diagnosticada de SIDA.
Se sospecha que todas las personas infectadas por VIH, desarrollan el SIDA después de un tiempo determinado. Esta teoría no ha se probado definitivamente.
Los grupos de riesgo históricos eran:
Pero hoy en día se desplazan a los contactos sexuales heterosexuales y sobre todo en adolescentes. La infección del VIH está incrementándose más rápido entre la gente joven.
Desde 1985 los controles para los derivados de la sangre son muy estrictos y ya los hemofílicos no están en los grupos de alto riesgo.
El SIDA se presenta con manifestaciones de deficiencia inmune, también llamadas infecciones oportunistas.
Son enfermedades que los enfermos de SIDA adquieren frecuentemente. En ocasiones habrá más de una de infección a la vez. Muchas de estas infecciones son difíciles de tratar, y se requiere una terapia indefinida para evitar la recaída:
Pida una cita con su médico si tiene cualquier factor de riesgo de adquirir el VIH, o si los síntomas del SIDA están presentes.
Los resultados y pruebas del VIH son confidenciales por ley. Los resultados de su prueba se revisarán entre su médico y usted.
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