¿Qué es el estudio de los factores del complemento?
El estudio de los factores del complemento es la determinación de las proteínas del sistema del complemento, un componente importante del sistema inmunológico.
El sistema del complemento es un conjunto de proteínas que trabajan en cascada para promover respuestas inmunológicas en especial ante infecciones por virus y bacterias.
Estos factores se numeran de acuerdo con su descubrimiento cronológico (C1, C2, C3, etc.). Los factores del complemento son nueve proteínas, del C1 al C9.
Entre estos factores se suelen determinar principalmente los factores C3, C4, y la actividad del complemento total o CH50.
¿Cómo funciona la cascada del complemento?
La cascada del complemento puede ser iniciada por diversos factores, principalmente la unión de complejos antígeno-anticuerpo.
El producto final de la cascada es la unidad de ataque de la membrana celular, que genera agujeros en las bacterias, pero también en ocasiones en células del propio cuerpo (enfermedades autoinmunes).
Cuando la misma bacteria vuelve a infectar a un individuo, se produce la activación del complemento por la llamada vía alterna, desde el componente C3, y desde esta activación se produce la unidad de ataque celular.
La actividad del complemento CH 50 mide la actividad que le queda a la cascada por activarse.
Si esta actividad es baja, significa que el complemento ya está siendo activado por otros factores y se encuentra agotada su capacidad.
¿Pará que se realiza este estudio?
El estudio de los factores del complemento suele estar acompañado de muchos otros exámenes especializados, por lo general solicitados por un reumatólogo, en búsqueda del diagnóstico de una enfermedad autoinmune.
La actividad de complemento (CH50 o las proteínas individuales de complemento) se miden para determinar si el complemento está involucrado en el origen o en el proceso de diferentes problemas de salud conocidos como enfermedades mediadas por inmunocomplejos.
La actividad del complemento se mide también para controlar la gravedad o evolución de estas enfermedades y para comprobar la eficacia del tratamiento.
Por ejemplo, los pacientes con lupus eritematoso sistémico LES activos pueden tener niveles bajos de C3 y C4, y estos niveles del Complemento pueden seguirse como un índice de la actividad de la enfermedad.
La actividad de complemento puede variar en diferentes partes del cuerpo. Por ejemplo, la actividad de complemento en la sangre de pacientes con artritis reumatoide puede ser normal o aumentada, pero en el líquido articular se encuentra muy baja.
¿Cuál es la técnica de realización del estudio?
El estudio del complemento se realiza analizando una muestra de sangre. Para realizar este análisis NO se precisa estar en ayunas.
Es importante destacar que el componente C3 del complemento es inestable a altas temperaturas.
¿Cuáles son los valores normales?
CH 50 | 75 a 160 U/ml |
C1 Inhibidor | 16 a 33 mg/dl |
C3 Hombres | 88 a 252 mg/dl |
C3 Mujeres | 88 a 206 mg/dl |
C4 Hombres | 12 a 72 mg/dl |
C4 Mujeres | 13 a 75 mg/dl |
En estos valores puede haber muy pequeñas diferencias por la técnica o por criterios de normalidad propios de laboratorios concretos, a veces en el rango de valores y otras veces por las unidades a las que se hace referencia.
¿Cómo se valoran los resultados anormales?
La actividad aumentada de complemento puede verse en:
- Cáncer: por ejemplo, leucemia y linfoma no Hodgkin
- Colitis ulcerosa
- Infarto agudo de miocardio
- Infarto pulmonar
- Infecciones agudas como una neumonía o una endocarditis, por ejemplo
- Fibrosis quística
- Ictericia obstructiva (obstrucción del paso de la bilis con coloración amarillenta de la piel)
La actividad disminuida de complemento puede verse en:
- Cualquier insuficiencia hepática como en la cirrosis o en la hepatitis infecciosa porque se producen menos componentes del complemento
- Glomerulonefritis agudas
- Lupus eritematoso sistémico LES con afectación renal
- Deficiencias genéticas del complemento
- Cuando hay un shock circulatorio (falta severa de líquidos en el organismo por hemorragias u otras enfermedades graves)
- En embolismos arteriales y otras enfermedades agudas que afecten el riñón
- Angioedema hereditario
- Malnutrición
- Rechazo de trasplante de órganos
- Cáncer como en el caso del mieloma múltiple
- Los niveles del complemento se encuentran muy disminuidos en graves infecciones bacterianas, por hongos y por parásitos porque se utilizan en exceso
Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
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