
¿Qué es la preeclampsia?
La preeclampsia es una complicación que aparece al final del embarazo caracterizada por la presencia de hipertensión, proteinuria (aparición de proteínas en la orina) y edemas (hinchazón).
Si progresa y se presentan además convulsiones se denomina eclampsia, lo que empeora el pronóstico.
La preeclampsia ocasiona un deterioro del suministro de alimentos y oxígeno al feto y puede suponer riesgos a la salud de la madre y del bebé.
¿Cuál es la causa que lo provoca?
Las causas de esta enfermedad suelen ser desconocidas. Aparece en el 5% de los embarazos y es más frecuente en el primer embarazo o en mujeres que padecían previamente hipertensión o diabetes.
Aparece generalmente después de la semana 20 de gestación. En algunos pocos casos se puede presentar más tempranamente en pacientes con mola hidatiforme.
Entre un 15-25% de los casos se pueden complicar y aparecer convulsiones (eclampsia)
¿Cuáles son los principales síntomas de la preeclampsia?
Los síntomas más característicos de la preeclampsia son fundamentalmente tres:
- Hipertensión arterial elevada: Tensión mayor de 140/90 mmHg.
- Proteinuria: Presencia de proteínas en la orina. Es significativa cuando los valores son superiores a 300 mg en 24 horas.
- Edemas: Hinchazón en las manos o la cara.
Además, es frecuente que aparezca elevación del ácido úrico (hiperuricemia).
En algunos casos puede complicarse con alteraciones de la coagulación o problemas hepáticos.
En el caso de la eclampsia, aparecen convulsiones y se pueden producir hemorragias cerebrales que pueden causar la muerte.
¿Cuál es el tratamiento recomendado?
El tratamiento se dirige a preservar la salud de la madre y del bebé. Se requiere:
- Reposo en cama
- Control estricto de la tensión arterial
- Tratamiento farmacológico
- Medicamentos antihipertensivos (Metildopa, Nifedipina durante el último trimestre o Labetalol en casos de urgencia)
- En caso de que aparezcan convulsiones (eclampsia) se utiliza sulfato de magnesio.
- En caso de edema pulmonar se utiliza la Furosemida
¿Qué procedimiento se seguirá en el parto?
Si la preeclampsia no mejora es necesaria la hospitalización y una vez alcanzada una maduración fetal suficiente proceder al parto.
Existen dos tipos de protocolos para inducir el parto en función de la gravedad:
- Preeclampsia leve:
- Si la gestación supera las 37 semanas, el parto es la opción más segura para la madre y el bebé
- Si la gestación se encuentra por debajo de las 37 semanas puede esperarse si las condiciones maternas fetales son favorables
- Preeclampsia grave:
- Si la gestación es de 32 semanas o mayor lo mejor es provocar el parto
- Si la gestación se encuentra por debajo de la semana 32 y si la situación no es crítica puede intentarse prolongar el embarazo para mejorar la madurez pulmonar fetal e impedir el distress respiratorio y la enterocolitis necrotizante en el recién nacido



Fernando Martínez Sáez
Redactor y divulgador de temas científicos, médicos y sanitarios. Miembro de la Asociación Nacional de Informadores de Salud.
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