
¿Qué es la infección por citomegalovirus?
El citomegalovirus es un virus de la familia de los herpesvirus que causa en personas sanas un cuadro similar a una gripe y en personas inmunodeprimidas síntomas similares a la mononucleosis.
La infección por este virus es muy común en la población (casi el 50% de los adultos han sido infectados por el CMV), pero no produce enfermedad o simplemente causa un resfriado común en la mayoría de los individuos con el sistema inmunitario competente.
Sin embargo, el virus puede causar serios problemas en personas con el sistema inmune deprimido, así como en bebés infectados antes de nacer (citomegalovirus congénito).
Una vez infectado, el virus permanece en el cuerpo durante toda la vida, con la posibilidad de reactivarse si se debilita el sistema inmune.
¿Cuál es la causa que lo provoca?
El citomegalovirus se propaga a través de los fluidos corporales, por lo que las posibles fuentes de transmisión son:
- Saliva
- Lágrimas
- Semen
- Fluidos vaginales
- Orina
- Leche materna
- Gotas respiratorias
- Transfusión sanguínea
- Trasplante de órganos
- De la madre al hijo durante el embarazo.
¿Cuáles son los síntomas de la infección por citomegalovirus?
La mayoría de la gente sana no presenta síntomas con la infección del virus o puede presentar síntomas similares a un resfriado común. Ocasionalmente el citomegalovirus puede causar mononucleosis.
Los síntomas más habituales son:
- Fiebre
- Dolor de garganta
- Fatiga
- Inflamación de ganglios linfáticos y las amígdalas
- Dolores musculares (mialgia)
Las personas con el sistema inmune comprometido acostumbran a presentar unos síntomas más específicos que pueden llegar a ser fatales:
- Inflamación del hígado (hepatitis) y del bazo (esplenomegalia)
- Inflamación del cerebro (encefalitis)
- Diarrea
- Úlceras (llagas) intestinales que producen sangre en las heces
- Inflamación en los pulmones (neumonitis)
- Convulsiones
- Coma
Los bebés infectados antes de nacer o durante el parto (citomegalovirus congénito) acostumbran a desarrollar la enfermedad meses o años después del parto. El síntoma tardío más frecuente es la pérdida de la audición. Algunos bebés, de mayor afectación, ya nacen con síntomas como:
- Ictericia (coloración amarillenta de la piel y el blanco de los ojos)
- Bajo peso al nacer
- Bazo agrandado (esplenomegalia)
- Hígado agrandado (hepatomegalia)
- Coriorretinitis (inflamación de parte del ojo)
- Neumonía
- Convulsiones
¿Cómo se puede detectar?
Para poder llegar al diagnóstico se puede realizar las siguientes pruebas diagnósticas:
- Examen de sangre con recuento de plaquetas y glóbulos blancos
- Análisis bioquímico
- Prueba de anticuerpos heterófilos
¿Cuál es el tratamiento recomendado?
En la gente sana normalmente no se requiere medicamentos. La mayoría de los pacientes se recupera en un periodo de 4 a 6 semanas.
Para paliar los síntomas se pueden administrar analgésicos.
En pacientes inmunodeprimidos se pueden utilizar antivirales (Ganciclovir, Valganciclovir, Valaciclovir). También se utilizan ocasionalmente y con precaución Foscarnet o Cidofovir en pacientes resistentes a los anteriores antivirales por los efectos adversos que pueden ocasionar a los riñones.



Dra. Clara Boter Carbonell
Especialista en Medicina general y licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad Autónoma de Barcelona
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