¿Cuál es su definición?
La encefalitis es la inflamación del encéfalo (cerebro) principalmente debida a virus.
Debe diferenciarse de la meningitis (inflamación de las meninges, una membrana que recubre el cerebro) que suele provocar síntomas irritativos (rigidez de nuca, intolerancia a la luz) sin verse alteradas las funciones cerebrales (nivel de conciencia, alteraciones motoras y sensitivas o del habla), cosa que sí ocurre en la encefalitis.
Es una enfermedad con un espectro clínico muy variable, puede pasar desapercibida en algunos casos, en ocasiones deja graves secuelas neurológicas o incluso puede provocar el fallecimiento de la persona. Se considera una enfermedad muy grave.
¿Cuál es la causa que lo provoca?
Existen muchas causas de encefalitis, siendo la mayoría de origen infeccioso (virus), que tienen una gran afinidad por el sistema nervioso central.
Es una enfermedad muy poco frecuente, unos 5 casos por millón de habitantes y afecta mayoritariamente a la población pediátrica.
Existen diferentes formas de contagio, respiratoria (sarampión o paperas), feco-oral (virus de la polio), vía sexual (herpes virus, sífilis) o picaduras de artrópodos (tripanosomiasis africana, encefalitis japonesa, malaria).
Origen infeccioso:
- Virus (causa principal):herpes virus, paperas, sarampión, rubeola, virus del Nilo Occidental, virus de la rabia, citomegalovirus, virus de Epstein-Barr, virus de la varicela, virus de la encefalitis japonesa y VIH.
- Bacterias: meningococo, espiroquetas, rickettsias, bartonella, legionella, leptospirosis, tuberculosis.
- Parásitos: Malaria, tripanosomiasis africana (“enfermedad del sueño) y toxoplasmosis.
- Hongos: criptococo e histoplasmosis.
Origen no infeccioso:
- Autoinmune:sarcoidosis, vasculitis cerebral y enfermedad de Bechet.
- Farmacológico: Antiinflamatorios, sulfamidas, inmunoglobulinas.
- Tumores
¿Cuáles son los síntomas de la encefalitis?
Los principales síntomas de la encefalitis son:
- Alteración del nivel de conciencia (confusión, letargia)
- Dolor de cabeza intenso
- Dificultad para el habla
- Problemas de estabilidad y para la marcha
- Convulsiones
- Parálisis motora
- Cambios de personalidad
- Alucinaciones visuales y olfatorias
- Alteraciones sensitivas
- Agitación, nerviosismo y agresividad
- Lesiones vesiculosas (en caso de herpes-zoster)
- Espasmos laríngeos, miedo a beber agua y a comer (típico del virus de la rabia)
¿Cómo se puede detectar?
Para poder descubrir el origen de la enfermedad se debe realizar una serie de pruebas complementarias. En ocasiones no es posible establecer el origen.
- Punción lumbar (la prueba más importante, para obtener líquido cefalorraquídeo y poder analizarlo)
- Cultivo de líquido cefalorraquídeo (LCR) y análisis mediante técnica de PCR.
- Serología sanguínea
- Pruebas de imagen (resonancia magnética cerebral, tomografía computarizada y encefalograma).
¿Cuál es el tratamiento recomendado?
No existe un tratamiento específico para la mayoría de las infecciones virales, existiendo algunas excepciones importantes.
- Encefalitis por herpes-zoster: se trata con Aciclovir o Ganciclovir.
En caso de ser provocado por una infección bacteriana, fúngica o parasitaria deberá recibir el antibiótico correspondiente.
Por otro lado, deberemos realizar un adecuado tratamiento de los síntomas:
- Analgésicos y antiinflamatorios para la cefalea y la fiebre
- Asegurar una buena hidratación
- En caso de secuelas neurológicas, una vez superado el cuadro agudo, iniciar la rehabilitación lo más pronto posible
¿Cómo puedo prevenirme?
- Vacunación generalizada en la edad pediátrica (varicela, paperas, sarampión, rubeola, polio…)
- Existen vacunas específicas que previenen de la encefalitis japonesa y de la rabia (personas que viajen a zonas de riesgo).
- Mantener relaciones sexuales con preservativo (VIH y herpes virus).
- Medidas higiénicas (lavados de manos, pelar la fruta, lavado de verduras, beber agua embotellada…)
- Prevención de picaduras mediante el uso de zapatos cerrados, mangas largas y ropa clara. Introduciendo los bajos de los pantalones dentro de los calcetines para proteger las piernas.
- Es útil el uso de insecticidas y repelentes (DEET) aplicados en la ropa y la piel
- Profilaxis para la malaria en zonas de riesgo endémico de la enfermedad.
- Aplicar permetrina en la ropa y en la cama ha demostrado ser eficaz.
- Aconsejar a los pacientes de que si sufren picaduras de garrapatas y síntomas en las próximas 2 semanas deben consultar con un médico.
Dr. Miguel Cabrero de Cabo
Especialista en Medicina de Familia y Comunitaria y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Santiago de Compostela.
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