El aloe vera es una especie de cactus de crecimiento en climas templados (22 º C de media).
De las hojas del aloe se puede sacar un gel del interior y es una gelatina transparente, y también se puede extraer látex de cerca de la corteza de la hoja color amarillento.
Con estas substancias se puede producir cremas lociones e incluso capsulas para su toma oral.
Las posibles indicaciones de su toma oral son las artritis, otros procesos inflamatorios intestinales, procesos febriles, y enfermedades crónicas diversas (ulceras de estómago, asma, diabetes, etc.)
En su uso como aplicación tópica en lociones o cremas se usan para quemaduras, herpes labial, psoriasis, dermatitis atópica. Y para la cicatrización de escaras en los ancianos o encamados. Todo ello sin una clara base científica e incluso a veces contradictoria que haría el efecto contrario.
Sus efectos sobre el estreñimiento también se han destacado pero su toma oral de forma continuada puede tener efectos secundarios ya que se ha visto que en el látex del aloe puede haber sustancias cancerígenas y puede producir problemas renales importantes.
En resumen, se puede decir que es eficaz en el estreñimiento con las advertencias antes explicadas y para el psoriasis.
Y por otro lado hay escasa o nula eficacia demostrada para: