
¿Qué es la enfermedad hemolítica del recién nacido?
La enfermedad hemolítica del recién nacido es un trastorno sanguíneo que se produce cuando los glóbulos rojos del feto o del recién nacido son destruidos por incompatibilidad sanguínea entre la madre y el feto.
Esta incompatibilidad ocasiona que los glóbulos rojos del bebé sean destruidos más rápidamente de lo normal.
Los dos principales tipos de incompatibilidades que se producen son:
- Incompatibilidad ABO
- Incompatibilidad de Rh
¿Cuándo se da la incompatibilidad con el grupo sanguíneo ABO?
Ocurre cuando el grupo sanguíneo de la madre es O y el del recién nacido es A o B. Los glóbulos rojos del recién nacido se destruyen rápidamente y se produce una anemia.
El problema clínico principal es el desarrollo de una hiperbilirrubinemia significativa después del nacimiento ya que la hemoglobina liberada de los glóbulos rojos destruidos se convierte en bilirrubina produciendo ictericia neonatal.
Habitualmente, se encuentran anticuerpos anti A o anti-B en el suero del recién nacido (prueba indirecta de Coombs positiva).
¿Cuándo se da la incompatibilidad Rhesus (RH)?
Ocurre cuando una mujer Rh-negativa tiene un feto Rh-positivo. Algunos hematíes fetales (incompatibles) atraviesan la placenta e inducen una respuesta inmunológica de anticuerpos maternos, que posteriormente cruzan la placenta y pasan al feto. Como consecuencia los glóbulos rojos del recién nacido se destruyen rápidamente y se produce una anemia.
La primera inmunización puede ocurrir por un aborto o un embarazo con feto Rh-positivo. La gravedad aumenta en los embarazos siguientes y cada uno de los recién nacidos posteriores tiene más probabilidades de estar afectado.
Los fetos más gravemente afectados desarrollan una anemia intensa (eritroblastosis fetal) con muerte fetal intrauterina, o nacen con una hidropesía fetal (hinchazón generalizada). Poco después del nacimiento, los pacientes suelen desarrollar una grave hiperbilirrubinemia debida al efecto hemolítico continuo de los anticuerpos anti-Rh que atravesaron la placenta.
¿Cómo se tratan las incompatibilidades de grupo sanguíneo?
Las incompatibilidades de grupo ABO no suelen producir complicaciones graves. En caso de presentarse ictericia neonatal, suele ser de fácil tratamiento con fototerapia y observación.
La incompatibilidad Rhesus (Rh) sí suele presentar complicaciones graves, por lo cual requiere un seguimiento especial.
En todos los recién nacidos de madre Rh-negativa debe hacerse un análisis inmediato de la sangre del cordón, con objeto de determinar el tipo sanguíneo del feto, y una prueba de Coombs directa. Si el recién nacido es Rh-positivo y la prueba de Coombs directa es positiva, se determinará si existe anemia y se medirá el nivel de bilirrubina en la sangre del cordón.
Para saber el riesgo de sufrir la enfermedad en un segundo embarazo, se realizan determinaciones de anticuerpos anti-D en la madre a las 12-16 semanas, 28-32 y 36 semanas del embarazo.
Si las pruebas son negativas, se le administrará una dosis de gammaglobulina anti-D hacia las 28 semanas del embarazo. Esta vacuna destruirá los glóbulos rojos fetales que hayan entrado a su torrente sanguíneo antes de que su cuerpo haya tenido la oportunidad de crear anticuerpos.
Si el recién nacido es Rh + se administrará una nueva dosis a las 48-72 horas tras el parto.
Si los niveles de anticuerpos anti-D son superiores a 1/16, se deben realizar una serie de controles para ver si hay afectación fetal, y si se sospecha realizar amniocentesis para ver los niveles de bilirrubina del líquido amniótico. Normalmente se realizan controles periódicos para comprobar que no aumenten e intentar llevar el embarazo a término.
Si hay anticuerpos presentes y se detecta anemia en el feto, se realiza una transfusión de sangre para reemplazar el suministro de sangre del feto con sangre Rh negativo, que no será dañada por los anticuerpos que su cuerpo ha creado.
La transfusión se administra a través del cordón umbilical mientras el feto está todavía en el útero, aunque dependiendo del grado de afectación, y dado que este es un procedimiento de cierto riesgo, puede preferirse inducir el trabajo de parto antes de tiempo, de manera que la transfusión sanguínea pueda realizarse después del nacimiento del bebé.



Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
Revisor clínico